viernes, 11 de diciembre de 2020

La vasija es la consciencia

 

No hay casi nada que hagamos en Janucá, esta ventana cósmica es única, todo lo que hacemos es encender velas, decir algunas oraciones, pero es el grado de nuestro deseo lo que determina la cantidad de esta luz que podemos revelar. Esto se debe a que esta luz es tan alta y tan poderosa; no hay casi nada que podamos hacer como humanos para "bajarla", aparte de apreciarla, conocerla, en esa medida, podemos manifestarla. Es simplemente un regalo del Creador.

Existe una hermosa y poderosa oportunidad para sacar de la luz oculta, al mirar nuestras vidas y las vidas de quienes nos rodean, debemos enfocarnos en la falta, enfocarnos en aquellas áreas que necesitan una infusión incluso no ganada, de la luz oculta. 

Cada dolor que sentimos, cada carencia que tenemos; necesitamos pensar en ello y meditar en ello, que queremos una infusión de esta luz en estas áreas de nuestra vida, para que no haya más dolor.

Tenemos la capacidad en estos ocho días de atraer para nosotros y el mundo esta luz asombrosa que llenará todas las áreas de carencia del mundo. 

Esta es la ventana cósmica donde se puede satisfacer toda nuestra falta de humanidad. Durante estos ocho días, podemos recibir esta luz oculta de forma gratuita, sin pasar por el proceso de ganarla. La consciencia y el conocimiento es el recipiente que nos permite hacer esto.

Shabbat Shalom Querida Comunidad

Prana Raquel Pascual - Coach & Psicoterapia

Basado en lectura de Michel Berg

Imagen 

http://nleresources.com/es/kiruv-jinuj/nle-guemara/cuantas-velas-encendemos-en-januca/#.X9N5ldhKjIU