miércoles, 15 de julio de 2009

Julio 15, 2009. La humildad es la llave

MIÉRCOLES 15 DE JULIO DE 2009

La humildad es el cimiento de todo nuestro trabajo espiritual.


Hoy sé humilde. Deja a otros tener sus opiniones. Trátalos cómo tu deseas ser tratado.


Yehuda Berg
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Quien no conozca las letras hebreas le sugiero que se interese en conocer un poco o un mucho de ellas ya que son una fuente impresionante de sabiduría. El lenguaje hebreo no es sólo un idioma en sí mismo, sino un código y en si las letras son canales vibracionales de energía.

Cuando empiezas a estudiar más de cerca las palabras te puedes impresionar de su exactitud y de la relación que existe entre el valor numérico que hay entre ellas.

En el hebreo no hay casualidad en que si la palabra "papá" tiene una suma numérica por el valor individual de cada una de las letras que lo conforman, más el respectivo de la palabra mamá, puedes ver que la suma de ambas cifras, da el valor numérico de la palabra "hijo". A eso me refiero cuando hablo de exactitud, ninguna palabra tiene valor aleatorio ni está desvinculada de el resto de los significados y valores.

Por si mismo cada letra es un valor energético y tiene un propio significado. En nuestro alfabeto normal, el que usamos en castellano, decir la letra "B" -por ejemplo- no es nada más que un pequeño ladrillito, que no tiene mayor implicación que su fonética y su potencial al sumarse a una palabra. En hebreo si te hablo de la letra Bet, esta te canaliza la energía de todas las palabras que la contienen, por ejemplo Brajá (Brachá) Bendición, Beresheet (Génesis o Creación) Bayit, casa.

Así, hay una letra llamada Yud, es apenas una gotita de tinta, es la letra más pequeña de todas y es la que en potencial contiene más a su alrededor que en su propia masa. Es una semillita, es el potencial de todo lo que puede surgir. Es la letra que sirve para la palabra día (Yom) cono todo lo que implica el comienzo de un día. De hecho, todas las otras letras hebreas contiene a la Yud pero después se extienden para formar la otra letra. La Yud es la fuente de toda la materia.

Justo en la porción pasada, en la Torah aparecía una Yud aún más pequeña de lo normal y esto no es un accidente, sino la poisbilidad que se nos abre de hacernos más pequeños frente a la influencia de la realidad física, hacer pequeño nuestro ego, no ser nosotros el centro de la ecuación sino ser capaces de reducir nuestra agenda personal. Mientras más pequeño en el mundo de la materia más grande en el potencial de lo espiritual.

Quien no es humilde no puede aprender, quien no es humilde no puede sanar, quien no es humilde no puede apreciar, quien no es humilde no puede amar.

Seas hoy como una Yud y estés rodeado entonces de todas las bendiciones que la pueden rodear.


Con cariño,
Prana Pascual
Fuente: The Kabbalistic Bible. Editado por El Centro de Kabbalah.
The Kabbalah Deck, Edward Hoffman.