domingo, 23 de mayo de 2010

Mayo 23, 2010. El dolor de otro


DOMINGO, 23 DE MAYO DE 2010


Si se nos presenta la oportunidad de ver el dolor de otra persona, es porque tenemos la capacidad de hacer algo al respecto. Si vemos que alguien está sufriendo y no hacemos nada, ésta es la forma más baja de comportamiento.


Hoy, está consciente de que sólo eres testigo de aquello que puedes cambiar. El sólo ver es ego. Ayudar y ser parte de la solución es Luz.


Yehuda Berg

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Hoy no pude escribir porque tuve la fortuna de estar compartiendo todo el fin de semana con mi mamá. Fuimos a la boda de un primo que vive en otra ciudad, y tuvimos esa oportunidad de estar juntas muuuuchas horas en las que pudimos platicar de todo y de nada, pero como ella me enseñó en su manera de expresarse que las cosas, todas son importantes y que hay que dedicarles tiempo para pensarlas, la disfruto porque nunca me quedo sin hablar del tema "trascendente" y del color del bilé también.


Hoy afortunadamente no nos tocó ver ningún dolor manifiesto, sólo hablar de lo que nos ha tocado ver en la vida, los procesos de nuestra gente, de los nuestros propios y de cómo el perdón es una vía para la paz, de la importancia de nuestras decisiones y su impacto en el resto de nuestras vidas y de que si alguna vez no tomas la responsabilidad, esta misma viene a buscarte. Que la culpa es una fuga de energía que hay que combatir activamente y que a veces nuestro fustigador más inclemente es nuestra propia mente.


Hablamos de que en la vida hay mucho por aprender y que nunca acabas.


Leyendo en este momento a Yehuda reflexiono y llego al punto de que si me pidieran enunciar dos de los más grandes males que pueden existir en la humanidad, son la ignorancia y la indolencia, ambas se pueden identificar como desconexión de la fuente de Luz.


Todos vivimos un poco anestesiados, queriendo a veces detener el oleaje del mar para quizás tener la ilusión de que podemos detener al universo...no se puede, pero puedes al menos estar inmerso y alerta.


Más nos vale estar conscientes de la vida y solucionar y ayudar en lo que nos esté al alcance ¿Porque si no lo haces sabes que pasa? Que el futuro a fin de cuentas siempre nos alcanza y lo que en algún momento fue un bichito que derrotar, nos alcanza ya de monstruo para enfrentarle.


Cuando veas dolor ajeno, piensa que es el dolor que por alguna misericordia no estás viviendo tu activamente. Por el bien común, colabora, quizás esa sea la oportunidad de no experimentarlo en cabeza propia pero de si inyectarle luz al mundo para que cada vez menos tengan que experimentar esa situación que estás presenciando.


=) escribo en un rato más. Un abrazo


Prana