LUNES 12 DE MAYO DE 2008. Todos tenemos algo en nuestra vida que sabemos es importante, y aun así no lo apreciamos lo suficiente.
Has escuchado esto antes, y lo escucharás de nuevo: perdemos lo que no apreciamos. Hoy es el día perfecto para sentarte en silencio por un momento y darle gracias al Creador por permitirte el privilegio de ___________.
Yehuda Berg
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Foto ogil files wordpress.com 2007 silencio
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¿Qué privilegio de qué pondrías en la línea en blanco que deja Yehuda? A pesar de las miles de cosas que puedo agradecer, en esta ocasión diré de la apreciación que siento por la capacidad de tener optimismo y capacidad de regeneración.
¿Has visto el progreso de una herida? Afortunadamente en mi vida no he tenido que enfrentar muchas lesiones a nivel físico, pero como todos, alguna cortada, raspones, quemadas, pinchazos. lesiones de la que afortunadamente recuerdo muy poco. Mi piel tiene una muy buena capacidad de regeneración, salvo un par de cicatrices que tengo claras y una que seguramente tengo en una vértebra cervical a nivel óseo, pero en general, encuentro pocas huellas de dolores que seguramente en algún momento ocuparon mi mente y que hoy -felizmente- no puedo prácticamente recordar.
Emocionalmente la historia es diferente, ahí si he tenido varias heridas de guerra y procuro tampoco voltear mucho a verlas, a veces hasta me parece que las he olvidado y en muchas ocasiones estoy cierta de que es así y las que sí veo, hago el esfuerzo constante de colocarlas correctamente e mi consciencia.
Piensa en esto: Cuando tu haces una herida en tu cuerpo ¿Estás modificando realmente el ADN? En realidad no. Es quizás la memoria de tu células quienes no dejan ir la marca...¿Crees que tu alma guarda esa misma cicatriz? En realidad no. Deja ir, no conserves el dolor, conserva el aprendizaje. Si tu si tienes alguna cicatriz visible en tu cuerpo o en tu emoción, ve que lección te vino a dar y que tu alma sólo decante la Bendición.
Tus días más felices están en lo que viene. ¡¡Decidelo así!!
Con mucho cariño,
Prana Pascual
