miércoles, 10 de junio de 2009

Junio 10, 2009. En un viaje de culpabilidad

MIÉRCOLES 10 DE JUNIO DE 2009

Somos una generación con culpa. Nos aferramos a las cosas por demasiado tiempo. Este es un truco del lado negativo, porque mientras estemos atorados en el remordimiento, no podemos seguir adelante.

Siente el dolor de lo que hiciste, sí. Pero luego sigue adelante. No lo lleves contigo a donde quiera que vayas y a cada relación que inicies.

Hoy recuerda esto: eres IMPOTENTE mientras estés generando esa energía de culpa. Haz enmiendas, aprende tu lección y después, por favor, por favor, por favor recupera tu poder.


Yehuda Berg
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No sólo somos una generación con culpa, somos una generación que no tenemos el perdón para los demás. Un círculo de culpa perfecto. "Yo seré culpable...¡Pero tu también!".

Hace poco me encontré una frase que decía que "Cuando dos personas deciden seguir juntas no es porque han olvidado, sino porque se han perdonado."

La frase no es de un filósofo griego de la antigüedad, la frase es de la película "Indecent Proposal" que seguramente muchos de nosotros vimos por allá por el año de 1993, dirigida por Adrian Lyne, novela escrita por Jack Engelhard y Amy Holden Jones en la creación del screenplay. Paramount Pictures.

Sin entrar mucho en el tema de la película sólo recordaré que ambos Diana y David urden JUNTOS el plan de ganarse un millon de dólares para cumplir el sueño dorado de él, mediante hacer un trato de que ella pasará la noche con el millonario John Gage, quien "la compra".

Ambos son complices, ambos abren la pequeña puerta a la gran caída en una relación que era realmente estupenda desde la universidad, pero dejan que se les cuele la duda y el demonio de la desconfianza y se venden barato. Quizás piensas que un millón de dólares no es barato, pero para lo que realmente ven que pierden...si, ¡¡Fué por un plato de lentejas!!

Así estamos nosotros en nuestras vidas actuales "los culpables que no perdonamos".

Sabemos que ponemos barreras, pero condenamos al que las pone. No damos nuestro máximo potencial, nos limitamos, somos parciales, indecisos, tibios, pero si vemos al de enfrente mínimamente en las mismas, somos implacables en nuestro juicio.

Nadie quiere luchar por nada ni por nadie. No hay "grandes causas", nadie está en el ánimo de hacer un sacrificio por nadie, pero demandamos con dolor que el otro no haya estado tampoco dispuesto a cruzar tierra de leones, los siete mares y las mareas de fuego por nosotros... ¿Qué construimos? La soledad perfecta. la desconexión perfecta.

Quizás no lo haya comentado nunca aquí, pero si hay algo que al Satán --esa energía oponente a que el ser humano se vuelva a levantar-- le interesa, es que no se unan de regreso las almas gemelas. No hay punto donde haya más oposición en la humanidad ¿Sabes porqué? Porque la cantidad de Luz que serían capaces de revelar juntos al volver a su unidad, desarmaría el plan de mantenernos en la oscuridad, fragmentados y caídos. Por eso si hay alguna crisis en nuestros tiempos, es la de la incapacidad y la impotencia de generar unidad entre los seres.

La unidad es la mayor potencia que se puede tener, pero nuestro ego nos sigue haciendo pensar que somos más poderosos en nuestra individualidad y en nuestra soledad. Al fin, ahi sigue estando la tele o la compu ¿Quien necesita de los otros?

Piensalo bien. Honestamente, pensémoslo bien.

Prana Pascual


Datos de la película: Wikipedia.