miércoles, 20 de noviembre de 2019

Plenitud



La  verdadera vasija es el alma no el cuerpo. 

La Prosperidad verdadera es  tener las cosas pero sin efecto secundario. 

Esta semana habla de  cuando disminuimos el ego y conectamos con la película completa y  podemos tener un deseo mas grande. 

Por ejemplo, los niños nunca sueltan su verdadero  deseo, pero conforme nos vamos convirtiendo en adultos, nos damos por vencido muy rápido.

Hoy eso es lo que quiero mencionar, no podemos claudicar a lo que de verdad deseamos. 

Ayer se lo escuché a una chica que daba una clase: tienes persistencia de estar años en un empleo que no te gusta pero no tienes tiempo para perseverar en algo que es un desarrollo propio...

Sé que hay muchas razones que nos pueden parecer válidas para ello, por ejemplo tener un salario fijo, pero es verdad que a veces no aguantamos lo que es necesario por tener a la pareja correcta, la actividad de vida que nos satisfaga, a no apresurar la satisfacción por prisa.

¿Qué contaremos de nuestras vidas? ¿Que tuvimos la paciencia y dedicación o que todo lo que vivimos fue parcialmente bueno porque no pudimos perseverar para cultivar nuestra verdadera plenitud?

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera
Foto Prana Pascual