sábado, 14 de enero de 2017

Continuidad.


Vayechi y el vivió.

Hemos estado estudiando que en esta porción Jacob dejo el mundo físico no sin antes bendecir a las tribus de Israel que sabemos que son los signos del zodiaco. Dos de sus hijos no recibieron bendición porque debido a sus elecciones en la vida "cedieron" sus lugares a los dos hijos de Yosef Efraim y Menasche a quienes sabemos que recibieron una bendición muy especial con las manos cruzadas, no como se esperaría, que el primogénito tuviera la mano derecha y el menor la izquierda. Una historia similar a la que el mismo había vivido con su hermano Esaú y su padre isaac, que el siendo el segundo fue quien recibió la bendición principal.

Es también en esta porción que deja el mundo físico Yosef, dos Justos en una sola porción, eso quiere decir una enorme cantidad de Luz. Posterior a eso veremos  --ya en el siguiente libro-- que de ser los regentes, fue que los israelitas empezarían a ser esclavos en Israel y que el Faraón en turno perdería la memoria de todo lo que habían recibido de ese pueblo, pero de eso nos ocuparemos en el libro de Shemot.

En este caos lo que quiero exaltar es algo muy distintivo de esta parashá o porción, y esto es que no existe un espacioentre esta y la anterior porción. generalmente entre un texto y otro hay una pausa, un espacio en blanco entre sí. En este caso entre la anterior y Vayechi, no.

¿De qué te imaginas que nos esté hablando esto?

Pues de la continuidad.

La Luz no tiene pausas, no es que a veces está y a veces no, eso es solo la percepción de la vasija, es decir de nosotros los humanos, pero no hay tal cosa como que la Luz deje de emanar.

Registra esto: la certeza tiene una peculiaridad, es continua. Eso es lo que buscamos a través de nuestro trabajo espiritual confiar que en cada momento nos pasa lo necesario para nuestra ampliación de consciencia.

¿Qué es la pausa? Ese es un efecto de nuestra percepción limitada de que algo anda mal, de dudar, de hacer desidia, de parar en nuestro esfuerzo o en nuestro compartir. Los únicos que detenemos el flujo natural de la vida somos nosotros.

La ausencia de pausa es la continuidad en nuestra certeza, en nuestra convicción de la Luz. La continuidad es el Uno, porque ya cuando contamos más números ya estaos fragmentando. claro que eso es parte de la experiencia humana pero nuestra búsqueda es percibir la unidad.

Hoy es Shabbat Vayechi, ¿Cómo puedes aplicar este entendimiento a tu experiencia actual? ¿A toda tu vida?

Espero encuentres esa sensación de órden, de que todo es un continuo, un entero, y esto te dé paz.

Shabbat Shalom Querida Comunidad

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach
Basado en platicas y escritos del Centro de Kabbalah Internacional.
Imagen encontrada en 
http://www.torah.com/vayechi-and-he-lived/