domingo, 23 de agosto de 2015

Domingo 23 de agosto de 2015. El niño interior.

Domingo 23 de agosto de 2015

El Zohar nos lleva al punto de que tenemos un Universo ordenado alrededor de nosotros. "Pero antes de que nos podamos mover hacia adelante y accesar a este Universo, primero debemos liberarnos de la creencia de que somos seres humanos indefensos a bordo de un barco a la deriva , en un mar tormentoso.

Podemos y debemos asegurarnos de que nosotros, y sólo nosotros, vamos a dominar el curso futuro de nuestras experiencias de vida. La vida no es un juego de azar.

El azar no es más que una ilusión ".

- Rav Berg

En la lección número 8 Karen aborda el tema del niño interior y de cómo este es muchas veces quien reacciona a las ideas de no ser querido, de estar indefenso, de no ser apreciado.

Si dejamos a este niño interior dictar nuestras acciones y palabras, nos veremos a nosotros mismos, envueltos en discusiones y peleas con quienes nos rodean.

Cuando algo va mal es habitualmente ese niño el que sale a relucir con ideas cómo: "no soy querido, no soy suficientemente bueno, no me aprecian", etc.

Lo que la mayor parte de nosotros no entendemos, es que cuando ese niño llora, lo hace por amor ¿Y quien mejor para dárselo que su padre amoroso?

Cuando no cuidamos de nosotros mismos, esta falta de cuidado se verá reflejada de una o de otra manera. 

Cuando te sientas abandonado, revisa si no te tienes abandonado a ti mismo.

Cuando sientas algún tipo de carencia, dale la vuelta considerando cómo hacerte cargo de ti mismo, tómalo como la oportunidad de ser tu propio padre amoroso.

Cuando nos acercamos a nuestro propio niño interior con amor y aceptación, nos volvemos un mejor canal de amor y aceptación para aquellos que nos rodean, y cuando tomamos responsabilidad de nosotros mismos, podemos comenzar la experiencia a un nuevo nivel de nuestra hermosa esencia Divina.

Karen Berg
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El tema del niño interior es muy interesante porque es ciertísimo. Algo de nosotros siempre es niño y está dispuesto a aflorar cuando pueda, pero ojo, por idílico que esto pueda parecer, no puede regir una vida.

Si puede darte la facilidad de la risa, una visión sencilla y simple de las cosas, una aproximación curiosa y llena de intensidad de la vida, pero no puede volverse el rector de las decisiones de una vida adulta. Eso es algo que no por la imagen idealizada de la infancia, o de las lágrimas como perlas que puedes ver rodando por su mejillas, puedes darle poder de adueñarse del proceso.

En Kabbalah los conocemos como Katnut y Gadlut, la consciencia de adulto y la consciencia de niño.

Ninguna sobra, pero pensar que es el niño el que rige, puede ser muy riesgoso para ir determinando las acciones. 

Por supuesto siendo el niño una naturaleza más fresca es muy bonito pensar en la manera de seguir teniendo capacidad de asombro, pero no que domine. Así como muchos niños en la actualidad dominan a sus papás por una especie de culpa sobre-compensatoria. No podemos caer en esa condición de "reparar antes de que se rompa...y romperlo en el intento", con esa cantidad de hiper-cuidados y de dar sin medida ni restricción.

Pues bien, sigamos con el trabajo en el que estamos.

Vale la pena saber que muchas de las ocasiones que seguramente desconectamos con otras personas en nuestro ejercicio de revisión de los años anteriores, es porque nos llegamos a relacionar a través de esas carencias infantiles que llevan a la agresión, a la sensación de ser abandonados, a una muy típica de "me llevo mi balón y ya nadie juega" (ja ja ja, esa me da mucha risa, pero la ejercemos con sorprendente frecuencia en nuestras relaciones "adultas"), a las recriminaciones de no tener reconocimiento o de falta de cariño.

Por supuesto esta es una buena aproximación para seguir nuestra búsqueda de la naturaleza de nuestro ego.

Sigamos anotando. Mañana les cuento más de las cuatro categorías que hablamos de desconexión.

Feliz domingo Comunidad

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Desarrollo Humano.

Imagen Mother and Child teve Hanks tumblir