miércoles, 16 de octubre de 2024

Estado de unicidad


Hablando del Génesis, la porción con la que comenzamos nuevamente el ciclo de trabajo espiritual se le menciona como el día UNO, no como el primer día ¿Por qué?

Porque antes de lo que se conoce como "el pecado de Adam" (en hebreo, en español Adán), todo estaba en estado inmaculado de completitud.

El Génesis nos cuenta de los días en los que se creó el mundo.

Para no entrar en problemas, volvamos a entenderlo, la Torah es un código, no un tratado científico. Narra como en otros textos bíblicos, metáforas o analogías para lograr explicar temas complejos que de otra manera serían ininteligibles. 

Se habla del día UNO y no del día primero, porque UNO habla de unicidad, todo era una unidad perfecta. 

"Primero" en cambio, ya tiene la connotación de que hay un segundo y posiblemente muchos más, es decir, ya se habla de fragmentación.

En ese momento de unidad, no había proceso, no había tiempo ni espacio.

La idea espiritual es que algún día volveremos a esa Unidad.

La intención de que volvamos a hacer esta lectura es que tengamos eso nuevamente en nuestro saber: Todos somos Uno y en realidad todos reflejamos aspectos del Creador.

Nos explican en la Biblia kabbalista: Mientras abrimos nuestros corazones a este texto, nuestra células y nuestras almas vuelven a ese estado de unicidad.

Básicamente lo que podemos hacer es tratar de este año que inicia tratar de no ser tan llenos de juicio hacia todo en estos segmentos estrictos y separativos de el bien y el mal como totalidades absolutas. Ejercitemos más el entendimiento de que todo lo que existe es parte de ese UNO nos guste o no y que todo es parte de este plan más grande que todos nosotros.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt


Imagen https://filosofia.laguia2000.com/diccionario-de-filosofia/lo-absoluto