sábado, 27 de mayo de 2023

Fortalecer los cimientos




Y mientras tanto en la Biblia o Torah...

Hemos estado ocupados haciendo los ejercicios espirituales del Omer, lo cual nos ha quitado la vista de lo que sucedía en ese momento en la Torah con nuestros personajes llamados hebreos o israelitas en el desierto, a quien habitualmente acompañamos para aprender con su travesía, las claves de la nuestra.

Espero por supuesto que ya todo lector de este blog haya comprendido que la Biblia es tan solo "el ropaje de la verdad espiritual" pero que no es lo más sustantivo.

La historia es una manera de volvernos accesible el cómo funciona el sistema espiritual. Es como cuando contamos cuentos de moraleja a los pequeños para que ellos puedan sacar las lecciones de virtud que queremos transmitirles por ejemplo con la fábula de la hormiga y la cigarra o la narración de los tres cochinitos. Siempre hay una lección intrínseca, y los personajes y situaciones son tan solo el transporte para el entendimiento, nadie espera que alguien venere a Práctico, el cerdito trabajador y mucho menos que tenga una estampita de él arriba de su cama, pero si, que permee la idea de que su perseverancia y su previsión le trajeron beneficios importantes a largo plazo, o que la laboriosidad y dedicación de la hormiga la ayudó a pasar el crudo invierno al calor de su chimenea sin sufrir las penurias del frio exterior.

Esta semana estamos recorriendo la porción llamada Naso, misma que siempre se lee durante y después de Shavuot, el día culminante después del Omer.

En Nasó leemos acerca de los levitas y su importante labor de conservación del tabernáculo en el desierto, el lugar en el que la Luz descansaba y estaba accesible para los israelitas.

Las responsabilidades de las 3 familias de levitas con respecto al tabernáculo son explicadas en este versículo.

Los hijos de que Kehat, se ocupaban del arca y los utensilios del tabernáculo, los hijos de Gershón eran los responsables de todas las cubiertas del tabernáculo se les designó el ocultamiento o revelación de la luz cuando fuese necesario y de ese modo, actuaban como un filtro para la luz. Y finalmente los hijos de Merarí, estaban a cargo de las columnas y las bases del tabernáculo, los cimientos sobre los cuales estaba erigido, que son a su vez nuestros cimientos, los que nos sostienen cuando pasamos por momentos difíciles.

Al conectar con los hijos de Merarí, recibimos el sostén para fortalecer nuestros cimientos y revelar la luz que existe en las dificultades mismas.

Muy bien Comunidad, volvemos al desierto a seguir caminando con nuestros personajes los hebreos para seguir aprendiendo.

Shabbat Shalom.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Imagen https://pastoralfredogomez.wordpress.com/2017/01/20/el-privilegio-y-la-responsabilidad-de-servir/