lunes, 3 de agosto de 2015

Lunes, 3 de agosto de 2015. Cada día es una prueba de vida


Lunes, 3 de agosto de 2015

Rav Akivá fue una de las más poderosas luces que ha venido a este mundo. Cuando los romanos lo capturaron y estaban a punto de descarnarlo, uno de sus estudiantes se le acercó y le dijo: “Rav Akivá, ¡Usted es muy grande y poderoso! ¿Cómo puede Dios permitir que esto le ocurra?”.

El gran kabbalista respondió: “¡Vete de aquí, víbora! Toda mi vida he esperado la oportunidad de mostrar mi certeza en la Fuerza de Luz de Dios. Ahora, por fin se me presentó la oportunidad”.

Rav Akivá entendió que su gran dificultad era en realidad una prueba a su certeza en el Creador, una de las pruebas más grandes. 


Afortunadamente, la mayoría de nosotros no está en el nivel de necesitar soportar una prueba de semejante índole. Pero, ¿cuántas veces vemos nuestros desafíos como pruebas que desarrollarán nuestra fortaleza y nos acercarán a la Luz del Creador? ¿Qué tan a menudo mantenemos y usamos nuestra conciencia espiritual en la vida diaria?

De hecho, nadie sabe la cantidad de días que tiene. Podemos decir que estamos en estado terminal desde el momento en el que nacemos. La pregunta es: ¿cómo ocupamos y usamos el tiempo que tenemos entre nuestro nacimiento y nuestra muerte para no sólo mejorar la Fuerza de Luz en nuestro interior, sino para también promoverla en el mundo? ¿Qué tan a menudo pensamos y actuamos de acuerdo a esta conciencia?


Nunca sabemos cuánto tiempo nos queda en la Tierra. Entre una joven que va caminando por la calle y es atropellada por un automóvil, y un anciano de 80 años que sufre de cáncer, ¿quién está más cerca de la muerte? No lo sabemos. La cuestión es vivir con el entendimiento de que cada día es una prueba de vida.


Karen Berg
----------------------------------
Esta semana estamos recorriendo la tercer porción del Deuteronómio, misma que se llama Ekev y que vamos a ir viendo, nos trae el regalo de la humildad.

Leyendo entre mis notas de muchos años ya, encontré en los apuntes que tomé de alguna clase de Ariel o de Benza, no escribí esta vez de quien exactamente pero ellos son amigos tan queridos entre sí que estoy cierta que no les molestará que no haga la distinción específica.

Una fórmula que me parece muy atinada para ser capaz de observar quién es una persona es bajo tres tipos de circunstancia:

Cuando tiene poder
Cuando tiene dinero
Cuando está enojada

Claro está, estos tres puntos se aplican para observar el aspecto del ego. 

La parte de Luz, el Alma seguramente no es en esencia así, pero bajo las capas de ego, todos podemos tomar actitudes que nos hacen ver opacos u obscuros en determinadas circunstancias...a eso se refiere esta observación. Podemos pensarlo en otros, me parece debemos pensarlo también en nosotros mismos...ya el sólo hecho de reconocernos bajo esta lupa, cómo somos cuando tenemos poder y primacía por sobre de alguien, o sabemos que tenemos posibilidades de dominar ¿Somos déspotas? ¿Aprovechados? ¿Abusivos? ¿Despreciativos?

No digas que no tan rápidamente...analiza...¿Lo eres bajo alguna circunstancia? Vale más verlo que ignorarlo, si no no hay posibilidades de corrección.

Cuando tienes dinero ¿Te hace sentir que aumenta tu valor intrínseco y que con ello puedes humillar o sentirte por encima o mejor que quien no lo tiene?¿Sentirte más inteligente y digno?

Es fácil irnos a los extremos, a los Carlos Slim, a los Donald Trump's del mundo, pero no nos vayamos tan lejos de nosotros mismos...a nosotros también nos pasa...

Muchas veces donde me gusta observar en en los momentos que además de ver la diferencia económica se mezcla con algo de factor miedo: ¿Has visto en los semáforos el enorme juicio que podemos desplegar ante las personas que te ofrecen lavarte el parabrisas? 

Entiendo que esa pequeña situación a muchos nos pone en una pequeña cápsula de emocionalidad en la que vale asomarnos a ver: ¿Los despreciamos simplemente por estar ahí?¿Asumimos que son unos ladrones o que son nocivos de facto? ¿Nos preguntamos porqué no hacen algo más productivo, sin siquiera pasar por reflexionar que nosotros tuvimos seguramente miles de oportunidades que ellos no han si siquiera soñado y que no han estado a su alcance?

Esto no es un blog de defensa social, sino de crecimiento personal, no perdamos ese punto de vista para no irnos a otra discusión de tipo social: Me llama mucho la atención de cómo pasamos a esas personas por un filtro de juicio prácticamente con tan solo que entren a nuestro campo de percepción...Sé que es una situación extrema, pero a veces pienso...¿Nos damos cuenta de la gran fortuna que tenemos de no haber nacido bajo su misma circunstancia? Tenemos más dinero, a veces por pura circunstancia...pero con eso tenemos para pensarlos como ciudadanos de segunda y vernos a nosotros como los seres de bien...ojo...Insisto, no es un blog de conversación de las condiciones socio económicas, pero si un lugar donde acuciosamente nos vemos a nosotros mismos para no actuar por desconocimiento y falta de observación de nuestras oquedades. No los veas a ellos, mírate a ti.

Cuando estamos enojados...uy, esta es buena. 

El enojo es una emoción por la que no podemos dejar de pasar en algún momento. De hecho, la vida y el crecimiento espiritual no pasa por erradicar las emociones, sino en no ser esclavos de ellas, que no sean ellas quienes nos manejen como títeres, sino que teniéndolas, seas dueño de ti mismo.

¿Te ciegas ante la ira? ¿Dejas de distinguir quien te la hizo y a quien se la cobras? ¿Eres capaz de sostener un dialogo consciente aún en medio de tu propia frustración sin dejar de escuchar conscientemente al otro e incluso estar dispuesto a conceder que quizás su punto de vista sea más válido? O tal vez, ¿Tener razón sin aplastar a continuación a quien te reta?

Este punto es maravilloso para saber en donde estamos en cuanto a dominio de nuestros propios demonios...si verdaderamente eres irreconocible cuando te enojas, hieres, mancillas, humillas, controlas,  insultas...mmm...quizás hay que trabajar más en la raíz de la ira...quizás pierdes de vista el magnífico indicador de áreas de oportunidad en tu propio desarrollo que significa un incendio de enojo en nuestra emotividad diaria...

¿Interesante no?

La espiritualidad nunca es la evaluación de los otros, sino la profunda y comprometida vista hacia nosotros mismos y los lugares en los que bloqueamos la Luz.

¿Cómo te fue con este pequeño ejercicio? Te invito lo adoptes de por vida, son tres puntitos fáciles de tener en mente y de notar...Donde puedas aún decir: "Por aquí se me escapa "un chamuco" todavía..." (chamuco es una forma mexicana de decir un diablo).

Feliz lunes Comunidad, un abrazo

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Ekev 2008, del querido Ariel o del querido Benza. :-)