martes, 15 de febrero de 2022

Su parte al Satán

 

Dar su parte al Satán

Cuando comencé a asistir a los shabbats en El Centro de Kabbalah hace y quince años, siempre me llamó la atención que al final, además del Kiddush, la bendición del vino, hay una bendición que se da al pan llamada HaMotzi y que inmediatamente después deriva a cortar rebanadas de ese delicioso pan hecho con huevo (jalá) que se reparte no sin antes ponerle un poco de sal para asegurarnos de imprimir la consciencia de elevar también al reino mineral (al vegetal y animal, constantemente lo estamos elevando de una o de otra manera).

Sin embargo ese pequeño ritual tiene sus características: una de ellas es imponer las manos sobre del pan (sin tocarlo, solo a poca distancia) mientras se hace la bendición, pero esto sucede sobre otros panecitos redondos más pequeños, doce para ser exactos, que representan a los doce signos del zodiaco, y la persona que hace la bendición es considerado el elemento trece de la Consciencia sobre de los designios del destino, o el programa con el que normalmente nos vemos influidos a través de los cuerpos celestes.

Sin embargo, la repartición del pan comienza siempre, con una rebanada de una de las puntas del pan que es retirada y que se quedará sin consumir por ninguno de los presentes y que se tirará donde nadie la pueda confundir, ya que se conoce como "dejar su parte al Satán".

Dejar su parte al Satán es acreditar su lugar y rol en este Universo, en el mundo y en nuestras vidas. Quien no lo considera, está realmente a su merced, porque uno nunca puede ignorar a sus adversarios.

Todos nosotros tenemos a este Oponente presente y jugando activamente en nuestras vidas, no sé por que a veces lo olvidamos, todos tenemos un ego que es la manera en que se manifiesta esta fuerza que representa a Maljut, el mundo material, el cuerpo físico con todas sus demandas. 

Quien no considere que tiene que atenderle de alguna manera, se verá en algún momento  asaltado de la peor manera por esta inclinación negativa. 

Siempre, hay que considerar lo que no va a salir bien, lo que será difícil, lo que va a tomar un extra de nuestra energía si es que nosotros no se la damos conscientemente. Por eso en cualquier caso, damos diezmo, tenemos que dejar VOLUNTARIAMENTE algo para este mundo, un décimo que representa a la séfira de Maljut, si no, el Satán verá cómo robarnos eso, y aún más si nos descuidamos.

El Rav lo mencionaba como cuando tenemos un perrito. Si no quieres que te esté molestando mientras comes, dale un hueso que roer y el estará entretenido y ya no te dará lata, si no lo haces, estará llorándote y molestándote hasta que lo atiendas.

Así es El Satán personal. Tienes que saber que siempre va a aparecer. Aparecerá como un trámite molesto que no tenías pensado, como una multa de algo que se te olvidó, saldrá cómo obstáculos que eran totalmente inimaginables, o como algo que te pegará tanto en tu ego que te hará desatinar pero que vas a tener que hacer aunque no te guste.

Hoy me pasó en la mañana con la última rebanada del pastel de cumpleaños. Una última y deliciosa rebanada que quedó sin tapar correctamente en un platón grande con cubierta de plástico. Cuando la levanté sin considerar que no estaba completamente cerrado el molde, el pastel salió volando directo hacia el suelo y vi como su deliciosa crema batida caía "de cabeza", embarrándose perfectamente en el piso. Después de la consiguiente molestia y frustración de mi parte pensé "ok, ...no había dado su parte al Satán. Si ya se la cobró, que sea ahí y no en algo más.

Post data: el pedazo quedó magullado después de levantarlo y llegó mi esposo, lo vio y aunque lo lamentó, sin que yo le dijera nada, dijo en voz alta "bueno, su parte al Satán".

Con ello dije, que bueno que los dos caímos en esa misma cuenta y ya no hicimos más drama de quien dejó abierto el pastel, y que si él o que si yo etc que nos pudo haber traído lo que hace el Satán: hacernos discutir con nuestra gente querida y llevar el problema a un terreno más importante de nuestras vidas que es la armonía en la relación o en cualquier otra cosa que cuente más que una rebanada de pastel por más delicioso que estuviera.

Feliz día Comunidad ¿Tú le das su parte al Satán para que el no se lleve otra cosa más preciada?

Prana Raquel Pascual 

Imagen https://www.cocinadelirante.com/postre/pasteles-de-tres-leches