jueves, 7 de agosto de 2008

Desecho tóxico. Agosto 7, 2008.

JUEVES 7 DE AGOSTO DE 2008. Hubo un tiempo, antes de que nacieras, en el que la gente no veía la relación entre botar desechos tóxicos al océano y el que miles de personas enfermaran seriamente por comer peces de él.


Parecía como si hubiera surgido una plaga. Fue atemorizante. Las personas sintieron que algo horrible les estaba sucediendo de repente: algo sobre lo cual no tenían control.

Finalmente, a través de cuidadosos estudios e investigación, se establecieron las conexiones entre los desechos tóxicos, el pescado y las enfermedades. Empezaron los esfuerzos para la limpieza, y las personas dejaron de enfermarse.

El caos es la interpretación errónea de que no hay conexiones. De hecho, todo está conectado. Todo.
Hoy, recuerda que todo lo que haces empieza contigo y termina con el mundo. Piensa antes de hablar o actuar. Tus acciones y palabras tienen efectos duraderos.
Yehuda Berg

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¿Puedes ver las alas de esta gaviota? ¿Observas que están llenas de grasa de petróleo?¿Te imaginas el resto de su organismo?¿Te imaginas no tener medios para poder solucionar su propio malestar?
Lamento hoy tocar este tema tan triste, porque al que no le preocupa la destrucción de la naturaleza vive en una fantasía de fragmentación, una falsa idea de "a mi no me afecta".
Bueno, pues así como lanzamos basura a la naturaleza, la basura de nuestras acciones y nuestras palabras también son muy complicadas de restaurar.
En alguna ocasión mi maestro Benza me dijo que de las correcciones más difíciles de conseguir es la de "Lashon Hara", mala palabra (hablar mal de alguien, herir con las palabras), y es que piensalo, ¿Cuántas veces tu lanzas una palabra de la que después te olvidas, pero quizás otra persona no las olvida? Quizás lastimaste a alguien y esa semilla de mal, crece en la vida de otra persona. Haber desmotivado a alguien, haberlo devaluado, haberlo insultado. Quizás a ti se te olvide, pero cuando salen de tu boca, las palabras adquieren una vida por sí mismas que tu ya no controlas y que pueden haber generado un mal que ya no está dentro de tu control que deje de dañar a quien la recibió.
Como la basura que tiramos. Dañamos al mundo con la inconciencia.
Cuida lo que entra por tu boca, pero cuida más lo que de ella sale.
¡Buen día!
Prana Pascual