viernes, 31 de julio de 2020

El deseo insatisfecho

Moshé deseaba entrar a la Tierra de Israel; sin embargo, como aprendemos a partir de esta porción de Vaetjanán, eso no ocurrió. Pero parece no tener sentido que, si el Creador amaba a Moshé como lo hacía, y Moshé estaba tan conectado, el deseo de Moshé de entrar a Israel no fuese satisfecho.

Los kabbalistas dicen que un deseo manifestado pierde su fuerza. Cuando tienes deseo de beber, por ejemplo, y no puedes beber, la fuerza de ese deseo crece y crece. Mientras que cuando tienes un deseo de beber y bebes, ese deseo disminuye. Así ocurre también a nivel espiritual; todo deseo manifestado tiene menos fuerza y, por lo tanto, menos capacidad que un deseo no manifestado. Así pues, antes de que Moshé dejara este mundo, quería darnos el regalo más importante: quería darnos la Luz que no hemos recibido o, mejor dicho, el deseo de tener la Luz que aún no hemos recibido.

Ahora tiene sentido el hecho de que el Creador no le haya otorgado a Moshé su último deseo: si no tienes carencia ni dolor, no tienes conexión. Por consiguiente, el regalo que Moshé recibió en este Shabat fue el regalo del dolor y del deseo. De hecho, los kabbalistas enseñan que todas las oraciones que hemos hecho y cualquier ayuda que hemos recibido provienen del canal que Moshé crea en este Shabat; Moshé nos da deseo insatisfecho en este Shabat. Y, como ya sabemos, ese es el deseo más grande.

Antes de dejar este mundo, Moshé recibió el más grande regalo: la garantía de que nunca se desconectaría de la Luz del Creador. No porque su deseo hubiese sido satisfecho ni porque el Creador le haya dado todos los regalos y toda la sabiduría. El más grande regalo que Moshé recibió del Creador fue tener dolor y deseo insatisfechos, de esa manera él podría tener la garantía de que siempre tendría una conexión constante con la Luz del Creador. Ese es el regalo que Moshé nos da en este Shabat.

Podemos ser personas espirituales, podemos crecer y aprender, pero debemos hacernos esta importante pregunta: ¿cuánto dolor siento hoy por mi falta de sabiduría, entendimiento, crecimiento y conexión? Nuestra conexión sólo es tan poderosa y fuerte como el dolor que sentimos de la carencia de esa conexión. En este Shabat, si lo pedimos, Moshé vendrá a cada uno de nosotros y nos dará ese dolor y ese deseo.

Michael Berg (fragmento)

https://kabbalah.com/es/articles/great-gift-unfulfilled-desire/

Antes de cerrar el post de hoy quiero mencionar mi gratitud a #Karen Berg por haber abierto la Kabbalah a los que no somos judíos pero que la apreciamos inmensamente, y a las mujeres, que anteriormente no estábamos autorizadas a estudiarla. Quizás alguien más lo hubiera hecho, pero la realidad es que fue ella quién convenció a nuestro queridísimo Maestro el Rav Berg de abrir la oportunidad y el canal para tantos que sabemos que nuestra vidas pueden ser nombradas cómo "Antes de la Kabbalah y Después de la Kabbalah". 

Por ello, la gratitud es apenas un poco de lo mucho que hemos recibido de esta pareja que esperamos se hayan reunido ya nuevamente en un  amor sin fronteras.

Feliz y luminoso retorno al Hogar Infinito Karen Berg.
Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual
Estudiante de Kabbalah AK /DK