domingo, 26 de julio de 2020

Rogar por ver la Puerta


Estamos recorriendo la porción llamada Va’etchanan que quiere decir Rogar, Suplicar.

Entre Pedir y Suplicar, hay varios grados de diferencia.

Pedir todavía nos parece que cae en el reino del merecimiento, quizás cae en "lo que me corresponde", o incluso en el territorio de "lo justo", o de lo que es correcto entre las partes.

Sin embargo en ROGAR, le subimos el volumen.

¿A qué se refiere el ruego de esta porción? En esta porción Moisés ruega 550 veces al Creador que lo dejara entrar a Israel.

¿Cuando ruegas?

Normalmente, cuando no está abierto, cuando parece que se nos está negado, cuando ya nos acabamos las opciones que conocíamos por medios naturales...o al menos los que da nuestro entrenamiento de vida actual.

Ruegas cuando necesitas una solución que va más allá de tu voluntad.

Hay cosas que resolvemos solos, pero otras están literalmente en manos del Creador, que en este caso pueden ser nuevas opciones antes ocultas.

Me quedo reflexionando. Ayer hablando con una de mis pacientes, le decía que me quedaría contenta si de esta sesión se quedaba con la semilla sembrada de que la vida puede sorprendernos con nuevas opciones que de momento están ocultas o incluso cerradas. No le pedía que las viera en ese mismo instante, solo que girara un poco su visión a la posibilidad de que lo que nosotros percibimos como "LA REALIDAD" con mayúsculas, es más bien una pequeña realidad, con letra más chiquitita, una parcialidad del Universo, pero que debemos rogar por entender eso y no caer en desesperación de que el Mundo se acaba si las cosas no son exactamente como las pedimos.

Hace unos días estuve estudiando de las letras hebreas y en una selección aleatoria de ellas, obtuve el mensaje de meditar en la letra DALET, que significa puerta, y ponerle la intención de vislumbrar nuevas puertas que están cerradas o veladas.

Esa puede ser una buena opción cuando te has cansado de buscar y no encontrar.

Mi recomendación es: ruega por entender que no hay una sola manera de vivir o de solucionar, pero hay que estar dispuesto a recibir lo que quizás sea mejor, y que ni siquiera pase por nuestra mente como una opción. 

Ruega por ser capaz de no negarte "por sistema", si tu bendición no viene en la envoltura que esperabas.

Feliz domingo

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta