En su clase de Chayei Sarah de 2010, Shimon Sarfati nos habló del poder de confrontar, y nos decía:
"Todos tenemos un área de nuestra vida que no queremos confrontar, quizás en esos lugares en que no estoy motivado que juzgo, que tengo odio.
El poder que podemos tener esta semana es no correr de la confrontación.
La mayor parte de las veces no confrontas porque no quieres
avergonzarte ni ser rechazado, sin embargo, alguien poderoso de verdad, confronta."
Me parece un tema muy interesante porque la mayor parte de las veces tenemos significados que nos estorban: Confrontar es una palabra que muchas veces entendemos con una carga negativa, como si se tratara de pelear, pero no, en realidad, tiene más que ver con balancear, no con agredir...claro que la comprensión de que no es una pelea sino una aclaración válida en una relación.
Es interesante, muchas veces pensamos que por confrontar la relación podrá verse dañada.
La verdad, es que si lo haces con la consciencia correcta será al contrario, dará más fortaleza y posibilidades de permanencia a cualquier relación.
No hay ninguna relación humana que no requiera en algún momento ajustar temas, si no lo haces, eventualmente algo quedará con "factura por cobrar". Mejor ser proactivo y oportuno a sacar "trapitos al Sol" fuera de momento.
¿Cómo vives tu este tema en tu vida cotidiana? ¿Qué te ha traído de consecuencias no confrontar o confrontar desde la creencia de que se trata de pelear?
Piénsalo, este tema puede resolverte muchos problemas antes siquiera de que se constelen. :-)
Feliz día Comunidad y Shabbat Shalom al llegar la noche.
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach