jueves, 11 de noviembre de 2021

Reconectarse con la Luz

 


"¿Cuál es el secreto de este pozo que Yaakov encontró?".

Dado que sabemos que todo lo que encontramos en la Torá contiene grandes secretos, ¿cuál es el secreto de este pozo que Yaakov encontró? Tal como señala Najmánides, el Rambán, debe haber una Luz y un conocimiento muy importantes detrás de estas historias; no puede ser solo una historia sobre encontrar y descubrir pozos. Y para poder entenderlo realmente, tenemos que volver a la porción de la semana pasada, Toldot, donde hay una discusión sobre los pozos que Avraham excavó y que luego Yitsjak reexcavó.

En Toldot, hay una discusión sobre el hecho de que Yitsjak reexcavó los pozos que su padre, Avraham, ya había excavado, pero que los pobladores de esas tierras habían tapado. Y dice que los siervos de Yitsjak cavaron y encontraron un manantial de aguas vivas. Cuando lo descubrieron, hubo una pelea entre los pastores, todos reclamaban la propiedad del agua de dicho manantial. Abrieron otro pozo y, otra vez, hubo una pelea, por eso se alejaron para luego abrir un tercer pozo; finalmente, con este último no hubo ningún conflicto. 

El Rambán es muy claro acerca de la necesidad y el propósito de estos versículos, y nos dice que todo este asunto —que incluye a ambas cuestiones: la de Toldot, sobre los pozos que abrieron Avraham y Yitsjak, y la de Vayetsé, sobre el pozo de Yaakov— no se tratan sobre lo que ocurrió en el pasado, sino acerca de nuestro tiempo.

Cuando en la Torá se habla de un manantial de aguas vivas, no se refiere a agua física ni a encontrar un pozo físico, sino que se refiere al lugar donde habita la Luz del Creador. Por eso, la Torá utiliza específicamente el término “manantial de aguas vivas”, porque se refiere al lugar donde habita la Luz del Creador que será construido. En el Primer y Segundo Templo había un lugar donde habitaba la Luz del Creador, y todo aquel que tuviera una necesidad o un problema podía ir inmediatamente al Templo para recibir del manantial de Luz viva que allí residía.

El Rambán explica por qué había tres pozos. Los primeros dos Templos, los primeros dos lugares donde habitaba la Luz del Creador y que los descendientes de Avraham y Yitsjak construyeron, fueron destruidos. Entonces, el secreto del tercer pozo es que éste representa el Tercer Templo, el tiempo y el lugar en el que la totalidad de la Luz del Creador será revelada y nunca será eliminada. Avraham y Yitsjak representan el Primer y Segundo Templo, que cuando existieron fueron grandes Luces, pero fueron destruidos. El Tercer Templo, el secreto del pozo de Yaakov, es aquél que nunca será destruido. Es el lugar de donde vendrá la Luz del Guemar HaTikún, la Luz que eliminará todo dolor, sufrimiento y muerte de este mundo.

Cuando la Torá habla de los pozos, se refiere a la apertura de los canales de Luz; ese es el secreto. Avraham y Yitsjak abrieron canales que luego fueron cerrados. Pero en el caso de Yaakov, el pozo del que se habla en la porción de Vayetsé es una conexión con el flujo de Luz del Guemar HaTikún, el Final de la Corrección. Por eso, cuando leemos sobre el pozo de Yaakov en Vayetsé, en realidad estamos despertando y conectándonos con la Luz del Tercer Templo, la Luz que será revelada y que durará por siempre.

Texto https://kabbalah.com/es/articles/re-attaching-to-the-flow-of-the-light/

Michael Berg