"¿Cuál
es el secreto de este pozo que Yaakov encontró?".
Dado que sabemos que todo lo que
encontramos en la Torá contiene grandes secretos, ¿cuál es el secreto de este
pozo que Yaakov encontró? Tal como señala Najmánides, el Rambán, debe haber una
Luz y un conocimiento muy importantes detrás de estas historias; no puede ser
solo una historia sobre encontrar y descubrir pozos. Y para poder entenderlo
realmente, tenemos que volver a la porción de la semana pasada, Toldot,
donde hay una discusión sobre los pozos que Avraham excavó y que luego Yitsjak
reexcavó.
En Toldot, hay una discusión sobre el
hecho de que Yitsjak reexcavó los pozos que su padre, Avraham, ya había
excavado, pero que los pobladores de esas tierras habían tapado. Y dice que los
siervos de Yitsjak cavaron y encontraron un manantial de aguas vivas. Cuando lo
descubrieron, hubo una pelea entre los pastores, todos reclamaban la propiedad
del agua de dicho manantial. Abrieron otro pozo y, otra vez, hubo una pelea,
por eso se alejaron para luego abrir un tercer pozo; finalmente, con este
último no hubo ningún conflicto.
El
Rambán es muy claro acerca de la necesidad y el propósito de estos versículos,
y nos dice que todo este asunto —que incluye a ambas cuestiones: la de Toldot,
sobre los pozos que abrieron Avraham y Yitsjak, y la de Vayetsé, sobre el pozo
de Yaakov— no se tratan sobre lo que ocurrió en el pasado, sino acerca de nuestro
tiempo.
Cuando en la Torá se habla de un
manantial de aguas vivas, no se refiere a agua física ni a encontrar un pozo
físico, sino que se refiere al lugar donde habita la Luz del Creador. Por eso,
la Torá utiliza específicamente el término “manantial de aguas vivas”, porque
se refiere al lugar donde habita la Luz del Creador que será construido. En el
Primer y Segundo Templo había un lugar donde habitaba la Luz del Creador, y
todo aquel que tuviera una necesidad o un problema podía ir inmediatamente al
Templo para recibir del manantial de Luz viva que allí residía.
El
Rambán explica por qué había tres pozos. Los primeros dos Templos, los primeros
dos lugares donde habitaba la Luz del Creador y que los descendientes de
Avraham y Yitsjak construyeron, fueron destruidos. Entonces, el secreto del
tercer pozo es que éste representa el Tercer Templo, el tiempo y el lugar en el
que la totalidad de la Luz del Creador será revelada y nunca será eliminada.
Avraham y Yitsjak representan el Primer y Segundo Templo, que cuando existieron
fueron grandes Luces, pero fueron destruidos. El Tercer Templo, el secreto del
pozo de Yaakov, es aquél que nunca será destruido. Es el lugar de donde vendrá
la Luz del Guemar HaTikún, la Luz
que eliminará todo dolor, sufrimiento y muerte de este mundo.
Cuando la Torá habla de los pozos, se
refiere a la apertura de los canales de Luz; ese es el secreto. Avraham y
Yitsjak abrieron canales que luego fueron cerrados. Pero en el caso de Yaakov,
el pozo del que se habla en la porción de Vayetsé es una conexión con el flujo
de Luz del Guemar HaTikún, el Final
de la Corrección. Por eso, cuando leemos sobre el pozo de Yaakov en Vayetsé, en
realidad estamos despertando y conectándonos con la Luz del Tercer Templo, la
Luz que será revelada y que durará por siempre.
Texto https://kabbalah.com/es/articles/re-attaching-to-the-flow-of-the-light/
Michael Berg