domingo, 21 de enero de 2024

La meta es la certeza


Esta semana estamos en Beshalaj una de las porciones más importantes de la Torah.

Esta porción genera varias interrogantes. Dice: “Aquel día”, refiriéndose al día de la División del Mar Rojo, “los israelitas fueron salvados”.

Los israelitas estuvieron en exilio durante 210 años con los egipcios, y luego la salida de Egipto fue la Redención. Pero en Beshalaj parece decir que lo que celebramos en Pésaj, la Redención de los israelitas de Egipto, no fue tan importante y que la División del Mar fue la verdadera Redención. Entonces, ¿Cómo entendemos que la Torá descarta casi completamente todos los milagros de las Diez Plagas y de la salida de Egipto diciendo que esas cosas no significaron mucho, pero lo que ocurría “aquel día” es la gran Redención?

Los kabbalistas explican algo de lo cual Rav Berg hablaba a menudo: el único propósito del trabajo espiritual es la certeza en la Luz del Creador. Todo lo demás que hacemos y todas las acciones espirituales que llevamos a cabo son sólo para conducirnos a ella. La certeza es la meta.

Cuando los israelitas estaban en Egipto, aunque recibieron gran asistencia y Redención, no recibieron certeza. Ellos aún no estaban viviendo con certeza. La Redención ocurrió únicamente en la División del Mar, la Redención real fue alcanzar certeza verdadera y duradera.

En la porciónBeshalaj, Moshé está orando al Creador y Él le dice: “Deja de llamarme. Di a los israelitas que deben ir y tú, Moshé, alza tu vara y divide el mar”. Hay dos órdenes separadas: “Di a los israelitas que deben ir”, y una para Moshé: “Alza tu vara”.

Los kabbalistas explican la dicotomía entre lo que se les dice a los israelitas y lo que se le dice a Moshé. Es una enseñanza increíble y muy elevada; Rashi dice que si una persona tiene certeza por el propósito de recibir un milagro, el milagro no ocurrirá. Pero si una persona tiene certeza independientemente de lo que sucederá, entonces el milagro puede ocurrir. La mayoría de nosotros pensamos que necesitamos tener certeza para que los milagros ocurran. No obstante, aprendemos de Rashi que si tenemos certeza sólo para que un milagro ocurra, no sucederá.

Pero si tenemos certeza por el simple hecho de tener certeza, sin importar qué suceda, el milagro puede ocurrir.

La gran clave es estar seguro del Creador aún sin estar del todo claro en qué va a pasar, de otra manera los humanos generamos algo a lo que le llamamos dialogo interno. Es muy complicado evitarlo, estar dentro de tu mente diciendo "se va a abrir el mar y seguramente la segunda voz que todos tenemos dirá ¿De verdad? ¿En serio? La segunda voz te causará dudas. Por eso más pura tu certeza, menos acción de esa voz que nos boicotea.

Esta semana es muy importante: cruzar el Mar Rojo que cada uno tenemos en nuestras vidas. Es muy personal, es muy de cada uno.

¿Cuál es el tuyo?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Fuente e Imagen https://www.kabbalah.com/es/articles/day-israelites-were-saved/