Rav Áshlag enseña que hay tres niveles de deseo.
1. Los deseos del primer nivel se basan solo en satisfacer necesidades físicas innatas como sexo, abrigo y comida; la lógica simple es usada con el propósito de satisfacer estas necesidades básicas.
2. Los deseos del segundo nivel están basados en satisfacer una necesidad de condiciones que van más allá del cuerpo, como el poder, el honor y la fama.
3. Los deseos del tercer nivel están centrados en satisfacer un impulso que está completamente fuera del plano físico. Los que están en este nivel buscan sabiduría y conocimiento, y usan sus capacidades superiores para encontrar plenitud a través de dicha búsqueda.
Rav Áshlag nos dice que estos tres niveles
de deseo “se encuentran en todos lo miembros de la raza humana; sin embargo,
están mezclados en cada individuo en medidas distintas, y esto es lo que marca
la diferencia entre una persona y otra”.
Sin embargo, pensaríamos que la vasija crece y crece y que solo existe ese sentido en el proceso, sin embargo, tenemos que saber que no, que también existe la posibilidad de que haya una reducción de la vasija, cuando la Luz quiere entrar en ti, pero no hay capacidad de recibir.
Cuando alguien envejece debiera volverse más sabio, con más experiencia, más capaz de compartir, pero no siempre sucede.
La Luz siempre querrá darnos más pero ¿De verdad hemos trabajado por seguir teniendo más vasija?
A veces estamos en el proceso inverso y hay que tener cuidado porque ese no es el propósito para el cual venimos al Mundo. Quizás sea momento de re-significar o de hacer ajustes en los deseos que tienes para lo que resta de tu tiempo en esta experiencia humana.
Es una pregunta importante ¿Tu cómo estás?
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt & Coach
Fragmento de https://kabbalah.com/es/articles/desire-to-receive/
Basado en clase de Vayigash Ruth Rosemberg
Imagen https://www.zonanegativa.com/el-hombre-hormiga-y-la-avispa-ii-la-mayor-ciencia-microscopica-jamas-imaginada/