Januka: Recibir sin darse cuenta

 

A lo largo del año tenemos oportunidades específicas de conectar con algo especial, y esto solo se puede recibir a través de estar consciente de ello. Hoy por la noche, comienza la festividad de Januka.

Januka se divide en dos hablando de numerología: K es la letra Caf y  la letra Hei, el valor numerológico total 25.

"5 significa muchas cosas, entre ellas, oculto, fraternal, fortaleza, unir entre otras cosas

Sagitario es el mes vasija en la que existe Januká. Hay una abundancia tremenda de Luz. Abraham en el libro de la formación dice que la letra de este mes es la Sameg = 60

En ese mes, a través de esta letra se creó el signo de Sagitario, el estómago y la idea de dormir. Esta idea de soltar por completo dejar ir, desasociarte del mundo físico.

Januka es como un mes puente que empieza en Sagitario y acaba en Capricornio. En el mes de Capricornio la letra es Ayin =70 y a través de ella creó la constelación, el hígado, (fuente de las emociones destructivas, enojo etc.) la Ira fue creada.

Cuando Adán y Eva estaban recién creados, podían ver desde el comienzo del mundo hasta el fin y entendían todo el firmamento, toda la realidad. Eventualmente cuando hicieron la desconexión, su vasija se achicó, e incluso físicamente se hicieron más chicos, se empequeñecieron y la cantidad de luz que antes recibían ya no podían recibirla, eso fue escondido.

La luz que tenían duró 36 horas, era luz sin limitación física, luz en que eran los amos y señores del Edén, eran respetados y atendidos por la creación.

En Kislev está la luz contenida de esas primeras 36 horas de ellos y nosotros no tenemos vasija para recibirlas.

Esa luz se escondió en este mes y por eso, en Kislev, todo lo que esperamos de ser como Di.os está ahí y no hay mucho que preparar.

Parte de la conexión de Januka tiene que ver con la Luz de Jojmá. El aceite es la representación de Jojmá. La Jiut, la energía de Vida. Para estar vivo necesitas estar conectado cn Jojma.

Jojmá es la vasija antes de que la vasija sepa que lo es. Recibe todo, pero no se entera de que lo recibe, el deseo involuntario, no existe ni el concepto de Yo ni de Ego.

Una persona tiene que encontrar Jojmá en todo.  Necesita ver que todo lo que pasa por su vida es algo positivo, entonces encontrando lo indiferenciado, ayudará a los demás a ver todo bueno.

Jojmá es una séfira que siempre mira hacia abajo y viendo cómo puede conectar a los que están debajo de si para que reciban la energía, pero al mismo tiempo está viendo cómo puede conectar hacia arriba.

Como verás, ya tenemos muchas claves del tipo de luz que está disponible tan solo con saberlo y actuar como Jojmá. La luz de los milagros que no podemos nombrar porque ni siquiera sabemos que los necesitamos o como debiéramos pedirlos, eso es la Luz de Januka. La luz clara de la vasija que recibe aún sin saberlo, y mantiene la vocación de dar hacia abajo, y recibir de arriba con naturalidad.

Jag Sameaj Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Imagen https://www.bbc.com/mundo/noticias-55260709

Vivir nuestra verdad en el mundo

 

Una de mis historias favoritas del Midrash es sobre Shaúl, el primer rey de Israel. Fue elegido como rey porque era un alma muy elevada y por la increíble cantidad de trabajo y Luz que podía revelar en este mundo. El Profeta Shmuel guio a Shaúl en todo lo que debía hacer. Sin adentrarnos en la historia completa, hubo un momento en la vida de Shaúl en el que decidió, por buenas razones, no escuchar a Shmuel.

Esta escena es muy dramática cuando la leemos en Profetas. Después de mucho discutir, al final Shmuel le dice a Shaúl: “Quiero que sepas que en este momento, a causa de esta decisión, perdiste el mérito de ser el líder y seguir siendo rey, y te prometo que el reino será entregado a alguien que conoces, al Rey David, que es mejor que tú”.

Los años pasaron y el Profeta Shmuel dejó este mundo. Shaúl siguió siendo rey y estaba por iniciar su última batalla, si bien no sabía que sería la última. Shaúl tenía miedo de luchar esta batalla, por eso, aunque usualmente no lo hacía y no sea algo que los kabbalistas digan que debamos hacer, se dirigió a una mujer que podía invocar a las almas de los muertos y le pidió que invocara a su maestro y guía, Shmuel, quien ya había dejado este mundo.

A través de esta mujer, Shaúl le preguntó a Shmuel: “¿Cómo terminará la batalla que estoy por enfrentar?”, a lo que Shmuel respondió: “En esta batalla morirás y el reino será entregado a alguien que conoces”. Shmuel no dijo aquí lo que había dicho antes, que el reino sería entregado al amigo de Shaúl que era mejor que él; simplemente dijo que el reino sería entregado a alguien más.

Al principio Shaúl fue estremecido por la noticia de su muerte, pero luego le dijo a Shmuel: “Cuando estabas vivo y me hablaste de la pérdida de mi liderazgo, dijiste que sería entregado a David, alguien que era mejor que yo. Pero ahora me dices que el reino será entregado a David, como si no fuese mejor que yo. Entonces, ¿por qué en aquel momento me dijiste que él era mejor que yo y ahora me dices que no?”.

Shmuel, desde el mundo de las almas, dijo: “El mundo en el que aún resides está lleno de mentiras. Así pues, te dije algo que en realidad no era cierto. Ya que, a decir verdad, el Rey David no es mejor alma que tú. En el mundo en el que estás, puedo decir cosas que no son exactamente correctas porque es un mundo lleno de mentiras. Pero ahora estoy en el mundo de la verdad, el mundo de las almas, en el que sólo puedo decir la verdad exacta y, por lo tanto, todo lo que puedo decirte es sí, morirás. Y sí, el reino le será entregado a David, pero ahora no puedo decirte la mentira de que él es mejor que tú”.

Es una historia interesante en varios niveles, pero, para mí, una de las lecciones clave es entender este mundo. Tenemos que saber que este es un mundo de mentiras. A menudo hacemos cosas, decimos cosas y, a veces, incluso pensamos cosas que no son verdaderas; por verdad me refiero a la verdad sobre quienes somos, y lo que sabemos que es correcto o bueno. Muchas veces decimos cosas que sabemos que no son ciertas o que podrían no serlo, pero debido a las circunstancias, nos encontramos en la situación en la que no tenemos que obligatoriamente mentir, sino más bien, decir algo que no es 100% verdadero. Muchas veces, debido a las circunstancias, actuamos en un modo que no es completamente engañoso, pero que de algún modo no es realmente verdadero para nosotros. Esa es la verdad de este mundo; todos nosotros, tanto consciente como subconscientemente, mentimos.

Hay un libro llamado: Los cinco grandes arrepentimientos de los moribundos. La autora habló con gente que estaba muriendo y le preguntó cuáles eran los arrepentimientos de su vida.

Todos son muy esclarecedores, pero el mayor arrepentimiento de la gente que estaba por morir era que no vivieron una vida sincera con ellos mismos; vivieron vidas guiadas por las circunstancias y por otras personas, en lugar de por su propia verdad. Sé que “mentiras” es una palabra fuerte para la mayoría de nosotros. Pero, realmente, mentiras es cuando vivimos, hablamos y a menudo pensamos en maneras que no forman parte de nuestra esencia.

Shabbat Shalom Comunidad

Texto: Michael Berg (fragmento)

Publicado por Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach