domingo, 17 de diciembre de 2023

"Todo pasa por algo"


La porción del Antiguo Testamento de esta semana se llama VaYigash "y se acercó"

Del plan inicial de matarlo que tuvieron los hermanos de Yosef, lo que finalmente sucedió es que fue vendido como esclavo. Yehuda fue quien vendió a Yosef a los ismaelitas y es aquí, en esta porción que se encuentra el momento en que Yehuda toma responsabilidad por ese hecho del pasado que claramente hizo sufrir mucho a su padre Jacob y sumirlo en tristeza. 

Los hermanos habían buscado a Yosef para regresarlo a casa pero sin éxito, no lo pudieron volver a encontrar, era como si la tierra se lo hubiera tragado. No se imaginaba que este encuentro con este ser poderoso de Egipto era en realidad el reencuentro con su hermano.

En la historia textual, Yosef hace que parezca que Benjamín se había robado un cáliz y amenaza con dejar como esclavo para toda su vida al muchacho, lo cual detona en Yehuda este comportamiento de hacerse responsable, y decir que el tomaría el lugar de Benjamín, no podía dejar que su padre perdiera al otro hijo de Rajel. Yehuda reconoce que ya se había equivocado una vez desapareciendo a Yosef, así que no puede con ese otro dolor que provocaría a su padre y asume el castigo.

Este es un momento -dentro del código que desciframos- de gran importancia porque Yosef representa el mundo espiritual más cercano que tenemos y Yehuda representa a Maljut, el mundo físico y en este momento se unen, entran en contacto y todo se resuelve en un instante ya que Yosef no puede ya contenerse más y se revela. Es como cuando nosotros entendemos el famoso "todo pasa por algo" que a veces decimos para consolarnos de alguna situación dolorosa, pero que en algún punto de devela antes nuestros ojos que REALMENTE, ¡Todo pasa por algo!

Yosef le explica a sus hermanos que todo lo que sucedió era el Plan Divino para que la historia tuviera ese devenir, que él se volviera el proveedor del mundo, el canal de la prosperidad para la humanidad que nos enseña sobre las bondades de la restricción, el saber esperar al momento adecuado para que las cosas se manifiesten en su esplendor.

La lección es hermosa que pasa de un estado álgido de angustia a un momento de alivio y plenitud total en instantes.

Estoy segura de que no comprendemos del todo bien lo que esto puede significar en nuestras vidas, pero quizás podremos en un momento justo realmente comprender en su totalidad como de verdad hay un plan divino y nosotros somos realmente piezas de un rompecabezas superior que a veces no logramos descifrar.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen Wikipedia El Árbol de la Vida





sábado, 16 de diciembre de 2023

Yosef administrador y proveedor


Yosef es el equivalente de la séfira llamada Yesod, es decir de la séfira más cercana a nuestro mundo físico, es como si fuera el grifo que si se cierra, no deja salir la energía hacia nuestro mundo, pero si se abre, permite que fluya todo lo que viene de Luz de Mundos Superiores hacia nosotros, es decir, lo que experimentamos como Luz.

Yosef es entonces un administrador, un proveedor de dicha luz. Esto por supuesto se relaciona con los tres pilares de energía del sistema de flujo de la Luz, es decir

1) Dar

2) Recibir

3) Dar para Recibir 

(Columna derecha, columna izquierda, columna central).

Yosef canalizó para la humanidad la capacidad de resolver cuando hay que dar y cuando hay que guardar. Cuando hay que ser generoso con lo que se comparte, y cuando hay que ser respetuoso de lo que se retiene.

Por ejemplo, no siempre estamos en el momento de recibir cierta información, saber contenerse de las ganas de revelar lo que se sabe, en bien de quien necesita esforzarse por revelarlo por mérito propio; no contar el final de la película porque le quitas todo interés al que la iba a ver, no dar la recompensa antes de que la persona sienta en cuerpo y mente que ya la merece. No premiar si no se ha hecho nada para ser premiado.

A veces necesitamos experimentar el dolor de un proceso para abrir la capacidad de entender, no siempre estamos maduros para cachar la siguiente pieza de información, así que un buen maestro dejará al alumno esforzarse para tratar de encontrar una respuesta a un problema que para él como docente ya no lo es, pero saber que si regala la respuesta al alumno, no de deja desarrollar sus propias capacidades.

Yosef tenía esta claridad y eso es lo que queremos desarrollar esta semana. Restringir nuestras ganas de dar si somos quienes ya podemos DAR. Esforzarnos en ganarnos el mérito de recibir si es que aún no entendemos.

Yosef es esa columna central que sabe tener paciencia aún cuando las ganas de dar ardan de deseo de compartir en su interior, todo, por revelar un Bien superior.

Shabbat Shalom 

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen https://es.breslov.org/yosef-hatzadik-y-el-mes-de-tamuz/