Compasión en Vinculación
Muchas veces, una forma de ayudar, es desde la sensación de que a quien ayudamos es inferior a nosotros. Por supuesto esto parte de un punto de vista en el que nosotros somos los adultos, o somos el jefe, o somos "los que sabemos", y hay algo de verdad en que podemos tener algo más desarrollado, pero eso no quiere decir que la otra persona valga menos que nosotros. Muchas veces partimos de un orgullo de nuestro propio intelecto, pero esa es una ayuda desde un paradigma asimétrico del valor de un humano frente a otro, por tanto, posiblemente no compasiva.
La compasión es una cualidad balanceada en la que reconocemos diferencias pero no disminuimos la valía ni las circunstancias del otro. Es muy fácil pensar que nosotros seríamos mejores bajo en las mismas circunstancias y eso nos separa de quien recibe nuestro apoyo.
La verdad es que no tenemos noción de lo que es estar bajo las circunstancias del otro, haber vivido sus experiencias dentro de su propio organismo, luego entonces no debiéramos ser sus jueces.
Si queremos crear un vínculo, la arrogancia o la severidad nos puede alejar de crear un vínculo de confianza con quien recibe nuestro apoyo.
¿Ayudas porque esa es la manera en que avanza la humanidad o ayudas para sentirte bien tú con tu ego?
Con el tiempo me he dado cuenta que la solidaridad es una de las formulas más vinculantes entre las personas, la que no exige solo para complacer al que ayuda, sino que demuestra la verdad la incondicionalidad que hay entre ambas partes sin hacerle sentir minusvalía o poco valor en los esfuerzos que está haciendo el que recibe la ayuda.
¿Eres compasivo o ayudas cuando tu ego recibe una paga por sentirse "el generoso o el magnánimo?
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach
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