Yesod de Tiferet
Vinculación en Compasión
La vinculación entre dos personas -para resistir el paso del tiempo- requiere de reciprocidad.
Es posible que uno tenga un acto de compasión único y no importe tanto la respuesta de quien recibe ese acto, pero con el paso del tiempo, lo único que puede sostener el puente entre dos, es la reciprocidad, de lo contrario el vínculo comienza a debilitarse porque no puede ser que solo haya un dador y un receptor y que este se mantenga en calidad de merecedor de todo sin razón alguna.
Yesod es la séfira que dentro del Árbol de la Vida entra en contacto directo con Maljut, este mundo físico en el que nos encontramos, pero tanto cm Yesod puede bajar la luz, como Maljut puede elevar la Luz a través de compartir.
Cuando el que recibe se ve contagiado de generosidad, de compasión, cuando madura lo suficiente, jamás querrá ser solo una carga para Yesod, sabrá demostrar gratitud y en cuanto le sea posible devolverá frutos de los bienes recibidos.
Si este día eres Yesod puedes compartir tu prosperidad de buena gana, pero si eres Maljut, no te olvides que es un obsequio, no un merecimiento por sentirte algo así como un ser superior, un reyezuelo o algo así de desagradable. Da las gracias y retribuye de acuerdo a tus posibilidades.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach
Imagen https://www.focolare.org/es/2020/06/17/pp_06_2020_17/
