Después de todos sus desafíos y sus pruebas Jacob quedó satisfecho de sí mismo, sentía que había logrado todo lo que se suponía que debía hacer...
Fue en ese momento cuando le arrebataron a su hijo Yosef, el hijo de su vejez, el muy amado de su corazón hijo de Raquel. El caos volvió a manifestarse.
De esto aprendemos que nunca debemos descansar en nuestros laureles espiritualmente hablando, debemos estar siempre preparados para crecer y llevar a cabo el trabajo espiritual que requiere tal crecimiento.
Mientras estás vivo hay algo que te corresponde aprender o hacer, o tengo la hipótesis de que también es posible que te corresponda ayudar a otros en alguna forma, incluso siendo el pivote para su propio desarrollo, y que esto se puede manifestar de muchas maneras, incluso molestas...como por ejemplo, permitiéndoles compartirte o dejar que por fin se rasquen con sus propias uñas o muchas otras maneras en que podemos participar en este mundo interconectado.
¿Sabes qué mensaje va aquí para ti? No dejes de buscar este significado personal. La Biblia o Torah no es un libro de dogmas, es un libro de importantes preguntas y respuestas espirituales que cada uno de nosotros debemos decodificar para elevar nuestro entendimiento y nuestras posibilidad de transformación.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach
Texto en itálica La Biblia editada por El Centro de Kabbalah Internacional
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