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miércoles, 15 de enero de 2025

Proteger la flama


Ayer hablando del olvido, olvidé el nombre de la porción en hebreo y puse Bamidbar 😅 y en realidad es Shemot 😂

Brinqué rápido a la conclusión en un sesgo de mi memoria, porque será en esta porción que los israelitas tendrán que entrar al desierto, pero no por ello se llama así (En el desierto este libro), este se llama "Nombres" y será en ella donde se revelarán los 72 Nombres de Di.os, entre otros acontecimientos muy importantes.

Continuando con el tema de la memoria, veremos que esto nos sucede con cierta frecuencia: Damos por hecho, por cierto o por sabido y a veces no regresamos a la fuente original a verificar. Asumimos. Entre tener una buena memoria y tener una memoria benévola ¿Qué preferiremos?

Si yo ahorita me topo con un juicio duro para mi misma, me voy a maltratar mucho, si simplemente soy un poco más humilde y me regreso y corrijo, no salgo tan bien en la foto de la infalibilidad, pero puedo seguir adelante en la de confiar que no estoy dispuesta a sostener un equívoco solo por mantener mi ego enarbolado. Cuesta trabajito la verdad pero prefiero hacer el ejercicio de corrección que pasar la la página como quien no se dio cuenta si en realidad lo hice. No quiero dejar adrede una mala guía para quien lo lea.

Este libro nos va a introducir justamente a un personaje que vendrá a mostrarnos nuevos atributos que necesitamos para andar el camino: Moisés (también mencionado indistintamente en este blog como Moshé) que su gran característica será la humildad.

Moisés nace aproximadamente 284 años después de la muerte de Yosef, aquel hombre que se encumbraría en el escalafón de Egipto como Primer Ministro del Faraón. Moisés, hijo de Amram y de Jocabed, ambos de la tribu de Levi, y gracias a circunstancias muy distintas a las de Yosef, también se "cuela" por decirlo así en la casa del Faraón y crece en ella con la calidad de príncipe como hijo de Batya (quien era hija del Faraón).

Es el saberse no perfecto, sino por el contrario, identificar sus fallos, después de un desafortunado evento en que por defender a un esclavo hebreo, mata a un guardia egipcio. Aún siendo el un "príncipe" nunca se siente empoderado para algo así y huye a Midián (también referido como Madián), donde aunque él no lo sabía, comenzaría su periplo espiritual.

Me atrevería a decir, que Moisés además de humilde, mantenía la memoria. Vamos a ver que en el camino en el desierto, muchísimas veces los israelitas perderían la noción de para qué estaban ahí, olvidarían milagros y dones recibidos, olvidarían el propósito de su éxodo o el maná que los alimentó. Serían desmemoriados, pero Moisés no. Moisés fue su pastor y su constante guía durante todo lo que le quedaba de vida.

Una vez más la memoria -misma que es lábil, que se llega a sesgar, pero que es como un fuego en medio de una ventisca a la cual debemos proteger para no perder la flama-, nos mantiene conectados a nuestro verdadero propósito.

¿Estás dispuesto a proteger la flama?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Fuente consultada https://es.wikipedia.org/wiki/Mois%C3%A9s

Imagen creada con META AI


martes, 14 de enero de 2025

El mal del olvido


El Éxodo, cuyo verdadero nombre es Shemot
quiere decir "Nombres" y corresponde al segundo libro en total del Pentateuco, y a su primera porción.

Una de las cosas notables que podremos observar prácticamente al abrir la primera página es acerca de "El olvido", la falta de memoria espiritual.

Como dice el gran kabbalista Ravi Jaim Vital, la cantidad de información que existe en el universo es infinita, tanta, que por supuesto es imposible que podamos recordarla toda y sin embargo, hay ciertas cosas en las que debemos procurar no olvidar jamás para seguir siempre conectados y sincronizados al sistema de la Luz y de esta manera estar siempre en el lugar adecuado en el momento indicado.

Lo primero que vamos a ver, es que después de la época de los grandes patriarcas, después de la gobernanza de Yosef el Justo, quien aseguró la prosperidad del reino de Egipto, a su muerte, poco a poco fue olvidado por aquellos a quienes benefició.

También fue olvidado lo que el pueblo hebreo dio al pueblo egipcio y olvidado como convivieron en paz, y con los años, esta "desmemoria", borrara el aprecio y convirtiera a los hebreos en simples esclavos ante el nuevo Faraón.

Esto me hace reflexionar acerca de nuestra propia memoria de gratitud ante quien ha sido generoso o amable con nosotros.

La memoria tiene una paradoja: es maravillosa para recordar a quien nos ha tratado bien, pero es lamentable que a su falla, nos vaya volviendo indiferentes e incluso crueles hacia esas mismas personas que en su momento dijimos querer.

El Faraón olvida y aquí la pregunta que te quiero plantear es ¿Tú a quien has olvidado? Lo más preocupante no es tan solo que se desvanezca la gratitud, sino que además, se supla por otros sentimientos menos nobles como la desconfianza, el desprecio, el sentirse superior etc.

La mayor parte de los desaires se hacen hacia gente que ha sido buena con nosotros en otro momento. 

Piénsalo: quien te ha hecho mal, hasta por supervivencia, podemos recordarlo en forma de rencor ¡¡Y a veces ni así se mantiene la memoria!! Conozco gente que siguen adheridos a estas personas, olvidando constantemente lo nocivos que son para ellos.

La memoria es un camino de ida y vuelta, el Faraón olvidó pero los hebreos también olvidaron quienes eran, se diluyó su valía en el transcurso de los años y dejaron de valorarse a sí mismos.

Ayer platicaba con alguien a quien estimo mucho y con quien compartimos ya 17 años ya de relación (y contando afortunadamente), como cada día se va eligiendo nuevamente la permanencia del vínculo, la memoria espiritual. Esto no es algo que pase si no se pone energía en ello: hasta los amores más intensos y las amistades más cercanas, llegan a diluirse si alguno de ambos lados deja de nutrir el lazo de energía compartida.

Quiero prevenirnos de este fenómeno: ¡¡El olvido es gratis!! ¿Qué o a quién estás olvidando que no debieras permitirlo?

El olvido -querida Comunidad-  es una manera muy simple de ser ingrato.


Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Texto en itálicas "Conectarse con Dios" - El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://www.instagram.com/kabbalah_kuota/p/DBtKKmqy3VL/





domingo, 25 de febrero de 2024

¿Confiar o no confiar?


Una de las grandes trampas que nos impone contar con el obsequio de que los humanos seamos capaces de tener una percepción de tiempo (una de las grandes ilusiones del mundo físico de Maljut), es contar con algo que llamamos noción de pasado, presente y futuro, es decir, somos capaces de juzgar y narrarnos una historia de cómo fue el pasado (siempre con sesgo de nuestra memoria, pero eso no lo tenemos tan claro) o, especular cómo será el futuro, generándonos expectativas acerca de él, inventarnos negras historias de lo que podrá llegar a ser o por el contrario, generarnos ideas de que lograremos ser felices cuando algo que deseamos suceda en el futuro.

Observa que todo esto es mera imaginación, ya sea en reversa o en avance: la tragedia o drama pasado o los paraísos perdidos que nos hacen creer  que "todo pasado fue mejor", o nuestras ilusiones del futuro, ya sea la catástrofe que adivinamos o el Edén que soñamos. Un magnífico Israel prometido.

La porción que seguiremos esta semana se llama Ki Tisa que entre otras cosas nos hablará de un símbolo importantísimo para la espiritualidad: La construcción del Becerro de Oro.

¿Qué es el Becerro de Oro? 

En la historia textual, fue un artefacto creado con el oro fundido de los israelitas al que por artes de brujería o magia se logró "vivificar" y que funcionaba como un oráculo, un especie de Google de aquel entonces que podía dar respuestas a todas las inquietudes de las personas.

Todo esto sucede mientras que Moisés subía al Monte Sinaí a recibir las instrucciones del sistema de la Luz, es decir las Tablas de los Enunciados o reglas del juego de la vida y dejaba a los israelitas a cargo de su hermano Aarón para que lo esperaran PACIENTEMENTE.

¿Qué sucedió?

Lo que sucedió es lo que nos pasa a los humanos con frecuencia, empezaron a sentir que el tiempo pasaba y que Moisés no regresaba. Las dudas empezaron a surgir ¿De verdad va a volver o ya nos quedamos aquí solos en el desierto?

Como si eso no fuera suficiente, alguien comenzó a inyectarles incertidumbre. Unos personajes llamados los Erev Rav empezaron a hacer declaraciones negativas de la situación, generar falta de certeza de que Moisés cumpliría con su palabra de volver. El tiempo comenzó a volverse un enemigo, con cada minuto que pasaba más dudas se dejaban invadirlos y comenzaron a necesitar respuestas de cualquier índole con el cual alimentar sus mentes ansiosas.

La sección de esta semana de la Torah nos va a estar hablando de la importancia de mantener la certeza, la paciencia, y de mantener la memoria espiritual más allá de artefactos o recursos que nos sirvan de guía externa más que hacer uso de nuestra consciencia interna.

Muchas veces los humanos nos espantamos de ver los movimientos en el sistema de la vida. Que las cosas cambien nos hacen sentir que perdemos algo vital.  El futuro comienza a ser un escenario tenebroso y el temor nos desconecta de nuestra espiritualidad, es decir, esta unidad con el Universo y su perfecto orden.

La inmadurez espiritual de los israelitas se hizo sentir y la oportunidad de revelar los secretos del Orden se les escapó.

Ahora, piensa en tu propia vida ¿Tienes certeza de que el proceso actual es el que necesitas para tu evolución o el escenario caótico del futuro está haciendo presa de ti? ¿Estás recurriendo a Becerros de Oro para lograr calmarte? ¿Falsos profetas disfrazados de influencers expertos de algo nublan tu sentido común?¿Sustancias mágicas que con tan solo tomarlas desaparecerán todos tus males?

No es que no podamos usar recursos del conocimiento, pero si no nos damos cuenta que son tan solo apoyos parciales que no pueden volverse nuestros "dioses rectores" (en minúscula)  podremos caer en la desconexión de la consciencia que es nuestro verdadero canal hacia lo que nombramos Di.os con mayúscula.

Reflexionemos qué tan confiadamente podemos caminar nuestra ruta espiritual independientemente de la noción de pasado, presente o futuro.

Feliz domingo y semana Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen https://ar.pinterest.com/aldaseby15010434/%C3%A9xodo-32-el-becerro-de-oro/