En nuestra vida, habrán cosas que nos van a importar más que otras. "Causas" con las que coincidimos y estamos dispuestos a defender (con bases, deseablemente, no solo por simpatía, que es un nexo que puede ser demasiado tendencioso y reactivo).
Hay quien tiene la causa de promover cambios en cuanto a la manera de alimentarnos, otros por causas de inclusión de género e identidad, otros feministas, otros, de temas de espiritualidad, otros serán de temas de divulgación científica, habrán activistas por temas de salud o de política.
Todos tenemos causas con las que nos involucramos de una manera más o menos apasionada, más concienzudamente o simplemente a nivel de "testigos interesados".
Yo he tenido mis causas a lo largo de la vida. Una vida con espiritualidad ha sido una de mis causas y por eso hago este blog desde hace tantos años, mismo que no promuevo demasiado, porque me parece que es una especie de fuente que si quieres, puedes venir a beber, o una mesa en la que puedes servirte de lo que necesites, pero NO estoy en el momento de hacer proselitismo, ni me gusta el fanatismo en casi nada. Si la luz clara de tu consciencia te dice que consumas alguna de estas ideas y ves que te funciona, me alegraré mucho, pero si no te funciona o no te sirve tampoco me ofenderé de que no lo hagas, porque a mi, en lo que se me nota lo "acuariana", es en que tampoco me gusta que me impongan puntos de vista que yo no tenga oportunidad de "masticar" antes de deglutir :-) No me gusta que nadie me ponga en circunstancias de solo "consúmelo sin reflexionarlo", o situaciones de "blanco y negro", que yo adquiera solo para quedar bien. Afortunadamente la edad va creando una cierta capacidad de filtro para que no todo pase por mis fronteras sin haber sido razonadas.
Sin embargo, este mundo tiene una particularidad: Tiene la naturaleza de ser novedoso y sorprendente, siempre tiene maneras de ponerse en contacto con nosotros y llamar nuestra atención. Tu vas a ver que siempre hay "un día de prisa", o también miles de canales de comunicación por los que la información nos llega queramos o no. Los comentarios, los pensamientos de otros, los datos y las creencias, las fake news. Todo se las arregla para llegar y querer instalarse en nuestra mente y si es posible anidar y prosperar en nuestra procesadora de las ideas.
Relacionemos esto con nuestro estudio. Esta semana, en la porción Behaaloteha, también se nos habla de algo muy importante, la vez que Aaron y Miriam, ambos hermanos mayores de Moisés, hablan (podríamos decir que hacen comentarios fuera de lugar acerca de Tzipora, la esposa de Moisés, de quien ellos opinan que "no estaba a la altura de su hermano".
Miriam se enferma por hablar lashón hará (mala palabra) de Tzipora. Gracias a esto, Miriam abre espacio para que el juicio la pueda tocar y contrae lepra, una enfermedad de la piel. Vemos en esta misma porción que Moshe reza para curarla y ella pasa por el proceso de sanación.
Lo que aprendemos aquí es que "la mala lengua" o "lengua malvada" (chismes, hablar mal, opinar maliciosamente o de manera que la luz natural se sesgue) te enferma.
La lepra es una enfermedad de la piel que muestra pequeñas manchas que indican
enfermedad. El problema no era que Miriam tuviera un sarpullido, el problema
era que estaba aislada de la Luz. Pero ¿por qué sucede esto? ¿No se puede decir lo
que se piensa sin enfermarse? ¿No puede tener una opinión?
Nos explica Ruth Rosemberg: "¿Qué es la lengua malvada (lashon hara) de todos modos?
Lashon hara es CUALQUIER comentario que hagas sobre otra persona, positivo o negativo. Cada palabra que dices crea
una apertura para un juicio que no es necesario. Por solo un día, trata de no
decir nada sobre otra persona. Ni una palabra. Te llevará a otro lugar.
Hablamos el uno del otro constantemente, y eso nos enferma."
Hoy en día, no tengo una causa en la que esté afilada a nivel de organización a la que acuda frecuentemente, pero si pudiera decir que tengo "una causa" en la que siento importancia de transmitir, es en que aprendamos a distinguir opinión de argumento. Que no estemos tan indefensos en este mundo consumiendo ideas sin filtro.
Las opiniones nacen por millares en las cabezas de todos los humanos, y son contagiosísimas porque es la forma más fácil de consumir pensamiento. Si opino con cierta energía, puedo encontrar una (o muchas) mente(s) sin defensa, penetro sin problemas su barrera de creencias, les creo (del verbo crear) "verdades" no bien reflexionadas que generarán a su vez, posturas y puntos de vista donde ellos construirán su realidad. Eso me parece muy peligroso y es el fenómeno de nuestros tiempos. Por eso se les llama Inflencers, porque te influyen a veces sin el consentimiento de tu inteligencia.
Hay gente que puede aportar para bien, pero otros tan solo limitan tu capacidad de raciocinio y análisis. Debiéramos ir por la vida cautos de no "comer" las ideas solo porque están a fácil alcance, o porque alguien las dice con mucha convicción, so pena de que podríamos estar comiendo "ideas chatarra" o estar dejando fuera otros elementos de reflexión que nos enriquecerían más, por preferir quedarnos con ideas que se consumen demasiado fácil, demasiado rápido y sin demasiada consciencia.
Hablar con consciencia y escuchar con consciencia conforma nuestro sistema inmune de ideas, imprescindible de desarrollar en un mundo tan lleno de opiniones sin fundamento o cargadas de un simplismo muy riesgoso, o a veces, sencillamente ideas "guapas" y que van con la moda del momento que se adhieren a nosotros sin que las retemos suficientemente con la luz clara de nuestro razonamiento.
Si logras distinguir "opinión" de "argumento" tanto en lo que tu hablas como en lo que escuchas y pasarlas por un buen filtro, podrás ir con más defensas de consciencia y de menor fanatismo por tu proceso de vida. Es un trabajo duro pero interesante que espero te llevará a desarrollar un balance personal que te de paz interior. No me creas "gratis", observa el Mundo y no saques conclusiones apresuradas de nada. Reflexiona. Es tu derecho de consciencia.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach
Imagen https://www.religiondigital.org/mi_vocacion/Reflexiona-cambia_7_2209349061.html
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