Participar.

Cuando el nuevo rey de Egipto decidió poner a los israelitas por dificultades, llamó a tres consultores - gente realmente grande. Mencionaremos a dos de ellos y su actitud.

El primero era Jethro, y cuando oyó lo que el Faraón quería hacer, se opuso a él. Pero él sabía que el rey no quería escuchar, y decidió salir de Egipto.

El segundo consultor era Job, que vivía una vida horrible de mala salud, sin familia, sin posesiones, etc. Cuando vino a aconsejar a Faraón, pudo haber dicho que él no estaba de acuerdo, pero no lo dijo. En su lugar, dijo que era interesante lo que quería hacer, y eso fue todo. Él sufrió terriblemente de esto. El no estaba de acuerdo con Faraón, pero no le dijo que estaba de acuerdo.

Demasiado a menudo, no nos involucramos. Decimos, lo que sea, decimos: no es asunto mío, pero esto se acumula internamente; te molesta. Quieres decir algo, pero no lo haces. ¿Por qué?

Porque tienes miedo, no quieres tomar el riesgo de confrontar.

Job no fue castigado - Di.os no castiga. Lo que pasó fue que acumuló tanta negatividad en él, que le afectó. 

Si puedes influenciar algo o alguien y no lo haces, el efecto de esto será que cuando necesites ayuda, esta no estará ahí para ti. Esto también se aplica a no ayudar.

¿Cómo andas en estos días en tu participación, en cuanto a apoyar, ayudar confrontar?

No somos ajenos a este mundo.

Algún día escuché a un consultor que daba cursos de administración del tiempo: Si tomas el asiento del copiloto con tu propio tiempo, entonces no te quejes de que alguien más tome el volante y haga lo que quiera con él.

Aquí aplica en cuanto a que a veces nos toca jugar activamente y hay que hacerlo si no queremos que la vida nos pase por encima.

¿Qué te llevas hoy de reflexión Comunidad?

Feliz día

Prana Raquel Pascual

Psicoterapeuta Gestalt | Coach

Basado en clase de David Gyham Centro de Kabbalah Internacional.

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