Hablábamos ayer de la impureza.
Volvemos a revisar un término que nos puede parecer tan metafísico que por lo mismo, lo vemos en el renglón y muchas veces no se nos ocurre reflexionarlo porque lo damos por comprendido.
Pero nada como ello.
La consciencia no está en lo automático, sino que es donde ponemos nuestra atención despierta, en la que descubrimos algo, que a pesar de haber estado ahí siempre, hoy por primera vez somos capaces de ver.
¿Donde eres exactamente el mismo de siempre? El que aprendió a reaccionar de una sola manera en lugar de utilizar todas las herramientas de la posibilidad humana.
Hay frases atribuidas a cada signo del Zodiaco: Aries es Yo Soy, Tauro es Yo Tengo, Géminis es Yo Pienso, Cáncer Yo siento, Leo Yo Quiero, Virgo Yo Analizo, Libra Yo Armonizo, Escorpio Yo Callo, Sagitario Yo Veo, Capricornio Yo Utilizo, Acuario Yo Sé, Piscis Yo Creo (de creer).
Doce verbos diferentes, ¡¡Y hay muchos más!! ¿Porqué de la extensa gama podemos llegar a ser tan predecibles y usar siempre el mismo?
Nos robotizamos, nos volvemos extremistas constantes, nos acomodamos a una sola manera de ver las cosas, un solo punto de vista desde donde divisar el Mundo. Monótono. Nos quedamos en un mismo lugar, en una misma opinión, en un mismo "yo siempre he pensado qué...". Los "siempres" y los "nuncas" tan peligrosos para dejar participar a la novedad, a la frescura en nuestra vida, para aprender, para entender la amplio y lo vasto que es este mundo para que nosotros nos quedemos siempre en el mismo único cuadrito de la cuadrícula.
Eso es impureza, lo decíamos ayer: pensar limitado, pensar siempre igual, ajustar todo al mismo cubo y mismo molde.
Por eso tan útil y tan importante los unos en la vida de los otros: Nadie puede por sí solo ver todo lo que requiere para enriquecer su vida de posibilidades y de opciones.
¿Donde no te permites mover tu opinión? ¿Donde crees que ya no hay nada qué aprender? ¿Donde has dejado de ser curioso en tu propia vida? ¿Donde has dejado el deseo en un rincón? ¿Donde te has creído que más vale malo conocido que bueno por conocer?
Aunque cambiar cueste trabajo, el día que lo dejas de hacer declaras al Mundo que ya no quieres nada más. No cierres tu deseo. Créeme que siempre hay algo más si estás abierto a ello.
Feliz día Comunidad,
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach
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