Martes, 24 de diciembre de 2013

Martes, 24 de diciembre de 2013

Muchas veces pedimos al universo cosas que queremos.

Si el universo nos las otorga, se incrementará nuestra certeza en la fuerza cósmica.

Si se demora, incrementará nuestra paciencia y hará crecer el deseo incluso más.

De cualquier modo, el universo está siempre conspirando para ayudarnos, ¡sin importar la situación!

Yehuda Berg

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La capacidad de demora como concepto, es algo que aprendíamos en las clases de la licenciatura en Psicología desde los primeros semestres.

Los niños tienen que generar la capacidad de demora para tener personalidades que tengan una cierta madurez y sana flexibilidad en su carácter, quien no sabe esperar y tolerar la frustración, no está bien equipado para este mundo en el que el tiempo es un agente doble. Por una parte nos puede desesperar, pero por el otro lado es el que nos brinda lo que en Kabbalah denominamos "misericordia".

Tienes misericordia cuando tienes tiempo entre causa y efecto, de darte cuenta cual fue tu caída o tu fallo y puedes corregirlo en el inter, transformarte antes que caiga el misil del resultado de tus acciones...y entonces de ser la caída un fallo, se transforma en la gran bendición de poder recuperar de lo caído, las chispas de Luz que te pertenecen.

Tienes misericordia cuando generas suficiente deseo y apreciación por la bendición, que cuando la obtienes puede ser una felicidad perdurable.

La famosa capacidad de demora es algo que tenemos que cultivar en la gente que de alguna forma o de otra, nos toca educar o guiar...y claramente el que quiera guiar o educar a su vez debe tener una enorme capacidad de amor por el prójimo y tolerancia, así como paciencia y sobre todo consciencia de proceso.

¿A qué me refiero con consciencia de proceso?

Tenemos que saber que a pesar de que en el Ein Sof no exista el tiempo, en esta dimensión llamada Maljut o mundo de la manifestación material si existe y que es una bendición tener esta colúmna central de saber esperar y saber contener...como dice la canción sabia virtud de conocer el tiempo.

¿A qué me refiero?

Por favor observa una desconexión super común de esta generación...pero de verdad observa-te, observa-nos:

No poder demorar nada.

¿Has visto el ansia de un niño por un juguete nuevo, por el nuevo X-Box, por el nuevo ultra celular que ya casi vuela, por el i-pad de "n" cantidad de dólares para los niños en el kinder, el carrito en el que ya no es necesario ni pedalear, etc etc etc....?

Supongo que sabes por donde voy.

No importa si el niño le pega a la mamá, si saca mala calificación, si muerde a los compañeritos etc...se observa una especie de miedo de los papás / tíos / parientes / amigos por no complacerles de inmediato, sin pausa (sin restricción) en absolutamente TODO...y por supuesto la alegría que podría ser plena, dura mili-segundos....porque no generan capacidad de demora que es la que a su vez crea el deseo verdadero y que a su vez nos hace vasija para ser capaces de recibir y apreciar....

Y veo con preocupación que es un fenomenos super común, que es una incapacidad de aprender a decir "no" de parte del adulto que no sabe en la consciencia del proceso...el daño a futuro (y no tan futuro) que le hace al pequeño de no poder ser un contenedor que valore, que reciba con verdadero aprecio...prácticamente nada, generandoles un constante flujo de pan de la verguenza.

¿Sabemos que causa el pan de la verguenza, no es así? Mucho enojo. Mucha rebeldía. Mucha rabia. No estamos permitiendo el proceso de ganarse la plenitud duradera, tener el merecimiento y la sensación de logro.

Lamentablemente en el proceso lo que se genera es una imposibilidad de recibir satisfacción verdadera.

Navidad es genial época para pensar que saciar todos los deseos sin dejar espacio para generar realmente ilusión, anhelo...a diferencia de la satisfacción directa e inmediata que sabe bien en el mini instante y que después se vuelve la demanda voraz de: "lo que sigue" ¡YA! "I want it all, and I want it now"...lo cual por concepto no está mal si estás dispuesto a pasar por el proceso de mérito para ser capaz de disfrutarlo...si no "gran corto circuito".

Se que hoy por la fecha, el mensaje podía ser más poético...que podría ser más inspirador a la blanca navidad...pero a veces asusta ver que esta restricción de la educación, de las generaciones que están en formación esté tan diluída ¿Por qué? ¿Por temor a no ser amado por el niño? 

Piensa por qué sucede esto... por qué esta incapacidad de restringir ante esto...

Todos nosotros, esta generación, somos responsables de educar a la siguiente. 

Los que tenemos o no hijos. Todos nosotros sembramos a los que siguen. Nosotros hacemos nuestro trabajo para transformar pero podemos educar con más bases de espiritualidad (ojo no estoy diciendo religión, eso es otro concepto respetable para cada quien pero no es del que hablo aquí), mucho más de esta capacidad de esperar con dicha, de ganarse las cosas, de algo de privación que permita a la vasija madurar antes de saciarla...Nosotros hacemos nuestro trabajo espiritual también en la influencia que tenemos en este mundo, en las personas de quienes somos responsables de formar, niños, adolescentes, adultos. Quien sea.

No es adoctrinar, es tener balance, tener colúmna central en todas nuestras relaciones, hacer restricción...y eso es en mucha medida, nosotros saber esperar por el fruto que se cultiva despacio del aprecio verdadero.

Yo me lo llevo de tarea, porque todos somos influenciadores, todos somos capaces de transmitir las bases de la humanidad a los que nos suceden, no hay nadie que no esté exento de el Mundo que nos cobija.

Felicidades Comunidad. Si en estos días que baja el ritmo podemos reflexionar en como irradiar e influenciar al mundo para bien, esta es una buena esquinita del pañuelo para comenzar.

¡A celebrar la Luz entre nosotros!

Prana Raquel Pascual

P.D. Estaré un par de días fuera, no habrá blog. Todos podremos hacer vasija para volvernos a encontrar. =)

Imagen http://www.christmas2013.co/2013/12/Christmas-gifts-wallpapers.html