domingo, 18 de agosto de 2024

Ekev


Esta semana recorremos la porción llamada Ekev.

El secreto de esta semana, nos conecta con el poder de la humildad y la apreciación.

La porción comienza con las palabras Ekev Tishmaun, "Si quisieras escuchar" (nos dice El Creador), te daría abundancia, bendiciones y milagros en tu vida, y si no me escuchas, tendrás lo opuesto a eso.

Entonces los kabbalistas nos comparten un secreto. La palabra Ekev, que significa "si quisieras", también se refiere a la palabra Akev, que significa talón, la parte más baja de nuestros cuerpos. El cuerpo entero se apoya en ellos.

¿Cuál es la parte más baja de nuestro cuerpo? Humildad, la fundación de todo el trabajo espiritual. Puedo dar, puedo compartir, puedo estudiar, puedo educar todo el tiempo, puedo tener conductas y modales espirituales todo el día, pero si no tengo la consciencia verdadera de humildad, no soy entonces la vasija que puede recibir y sostener la Luz.

La verdadera luz se refiere al entendimiento, de que nada me pertenece, que no tengo nada, que no sé nada, y que todo se puede ir en un segundo.

¿Entonces qué somos?

Canales del Creador, de hecho nuestra alma es el conductor mediante el cual puede pasar la Luz a través de mi. La fuente de todo lo que tengo en mi vida, es El Creador...¿Pero cómo saber que si soy humilde?

Puedes pensar que no eres arrogante, pero hay que observar: si mantienes rencores, resentimientos y juicios, grandes o pequeños, esta es la indicación de que no estás siendo humilde.

Nadie es completamente humilde. La razón de porque estamos estudiando esto es porque esta semana podemos purificar el ego, clarificarlo, limpiarlo y despertar más humildad en nosotros.

La verdadera humildad comprende que no soy capaz de ver "la película completa" del por qué me está pasando algo en mi vida. Es lograr ver que todos los puntos están conectados, lograr ver que cada vivencia es para mi bien.

Si soy humilde, lograré entender antes de verlo, que todo lo que pasa sucede para mi bien y que puedo confiar y permitir que las cosas sucedan, asumiéndolas con amor.

Cuando te encuentras preocupado por el futuro, pasa lo mismo, es falta de humildad. ¿Por qué estoy preocupado? Cada vez que me tomo demasiado en serio mi pequeña mente y no confío en la "película completa", "la imagen más amplia", tengo falta de humildad.

La humildad es confiar y estar abierto para las ilimitadas bendiciones del Creador en mi vida.

Una de las grandes indicaciones de que se es humilde, es no ser reactivo cuando alguien no me aprecia.

Si necesito reconocimiento, validación, que alguien me lisonjee, ahí no hay humildad, estoy necesitando energía que estimule ese 1% del mundo de la materia.

Pero bueno, ya podemos sentir un poco de congoja de que aún no somos humildes, pero el Zohar de esta semana nos dice cual es la clave, la mejor ayuda para realmente desarrollar humildad: La GRATITUD y la APRECIACIÓN constantes. Esto será la clave para que cada vez más nos acerquemos a la verdadera humildad.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Basado en clase de Eitan Yardeni.

Imagen https://www.ani-ami.org/post/parash%C3%A1-46-ekev




jueves, 15 de agosto de 2024

Bendiciones inmerecidas


En esta semana, Moisés nos enseña una oración llamada Vaetchanan (Vaetjanán), una oración del corazón. La base de este aprendizaje es ¿Cómo abrir las puertas de bendiciones en nuestra vida?.

Los kabbalistas comparten con nosotros que hay dos almacenes de bendiciones en el mundo metafísico, una se llama "obsequios merecidos" y la otra "obsequios inmerecidos", y uno podría pensar que los regalos más grandes vendrían de los merecidos, pero la respuesta es "no".

Moisés nos enseña que para poder acceder a las bendiciones más grandes, a los milagros ilimitados, necesitas -de alguna manera con tu consciencia-, conectar con ese lugar, con ese reino, a esa mentalidad llamada "obsequios inmerecidos".

Por supuesto nos podremos preguntar si esto no equivale a "pan de la vergüenza" si no voy a hacer el esfuerzo, ¿Significaría entonces recibir de una manera incorrecta?

No. Vamos a entender.

Hay dos reinos de bendiciones El Superior de obsequios inmerecidos, donde bendiciones ilimitadas son posibles.

La dimensión inferior es la de "obsequios merecidos".

Pero ¿Cuál es la consciencia correcta para recibir los inmerecidos? Es así, todo es acerca de nuestra consciencia. ¿Me siento con derecho, o me siento muy afortunad@?

Cuando siento que merezco porque me he esforzado mucho, si soy realmente honesto conmigo mism@ que en realidad he sido bendecid@ por El Creador, aún si me esforcé, es bendición del Creador, para tener los pensamientos correctos es porque he sido bendecid@ por El Creador, si he estado en modo de compartir es porque he sido bendecid@ por El Creador. Si he sido afortunado con mi familia, ha sido gracias al Creador, si, puede que me haya esforzado, pero si soy completamente honest@, veré que me lo ha dado El Creador. Sendo sincer@, veré que toda bendición es desproporcionad@ comparativamente con el esfuerzo que he hecho.

Si realmente estás en contacto con tu corazón y tu alma, sabes, que las verdaderas bendiciones en tu vida, tu pusiste "x" y recibes "mil veces x".

Cuando te acercas al Creador con esta consciencia : "estoy muy agradecido", "tengo mucha gratitud", "me siento muy afortunado con las bendiciones que he recibido, todos los milagros y siento gratitud", esa es la consciencia a la que Moisés se refería al decir "del corazón". Moisés se sentía afortunado, se sentía bendecido.

Recordemos que a él se le conoce como la persona más humilde en la tierra. Él sentía que lo que recibía, era mucho más de lo que merecía. 

Así que ¿Cómo accedes al almacén de las bendiciones inmerecidas? Cuando sabes que hiciste un esfuerzo pero que aún así son inmerecidas.

El que recibe sin merecer, pero que aún así siente que merece más aún sin dar, aún sin hacer nada, ese es quien tiene pan de la vergüenza.

Cuando sabes que hay que dar más, compartir más y que aún así no eres merecedor pero eres grato y te sientes bendecido en demasía, entonces es cuando paradójicamente puedes acceder a ese almacén de bendiciones ilimitadas.

Como verás, es un estado de consciencia genuino, no hay manera de manipular al sistema. La gratitud y la apreciación verdaderas son la clave y esas no se pueden fingir.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Basado en lectura de Eitan Yardeni.

Imagen https://www.google.com/search?q=vaetjanan&sca_esv=35e431b09de3a35c&rlz=1C1GCEA_enMX998MX998&udm=2&biw=1327&bih=657&sxsrf=ADLYWILiC45UkfbnX_7LDpOXwOi-_XHllA%3A1723731157507&ei=1Qy-ZvLWHtzmkPIPhKfbkQc&oq=va&gs_lp=Egxnd3Mtd2l6LXNlcnAiAnZhKgIIATIEECMYJzIEECMYJzIIEAAYgAQYsQMyCBAAGIAEGLEDMggQABiABBixAzIIEAAYgAQYsQMyCBAAGIAEGLEDMggQABiABBixAzIFEAAYgAQyCBAAGIAEGLEDSPsWUABYpwFwAHgAkAEAmAGVAaAB-AGqAQMxLjG4AQHIAQD4AQGYAgKgAoECwgIOEAAYgAQYsQMYgwEYigWYAwCSBwMwLjKgB-sN&sclient=gws-wiz-serp#vhid=hwvbrnNdnuCwGM&vssid=mosaic