El aguador

 

El Rosh Jodesh Shevat y la porción Bo, son parte de la energía general del período de ocho semanas llamado Shovavim. Esta es la época del año que contiene la energía que hace que la transformación sea más fácil que en cualquier otra época del año. 

En la página 71 de “La Biblia kabbalista: Éxodo” dice que este debería ser el primer mes, el jefe de todos los meses durante todo el año.

La energía que está disponible esta semana te da el poder de controlar toda tu vida. Hay una enorme cantidad de energía disponible para la transformación.

Todos tenemos el poder de cambiar nuestro destino. No somos impotentes ni estamos destinados a permanecer en el patrón de nuestra Carta Astrológica, podemos superar las limitaciones en la carta. Esta debe usarse como punto de partida para la transformación que es posible en nuestra vida. Debes creer que tienes el poder.

Es signo de aire fijo. En la astrología el aire representa el pensamiento, la comunicación, ideas, palabras, raciocinio, procesos lógicos y tiene como misión despertarnos para salir de lo conocido.

La astrología asignó a Acuario, el símbolo del aguador, una persona que reparte agua para todos en su vasija, pues se trata de un signo preocupado por el colectivo, que le importa el sentido de justicia, las causas comunes, por eso eso debería ser el jefe a seguir: el ver por los demás y el compartir. 

Eso es lo que está a disposición en este mes y en esta porción.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach

Basado en clase de Michael Berg

Imagen https://www.wattpad.com/557969384-acuario

Libertad de cambiar

 

Estamos leyendo la porción llamada Bo que nos introduce al "cómo tomar nuestra libertad a un nivel más elevado".

Lo pienso un poco comparando con nuestra propia vida antes del covid, ninguno teníamos noción de cuánta libertad teníamos de hacer una vida sin el pendiente de ser contagiado de algo o de proteger a otros, o de limpiar o tomar temperatura, o de que cualquier lugar cerrado podía ser riesgoso. 

No sabíamos lo que teníamos y hoy sí lo sabemos y nos pesa, y sin embargo, es cosa de que nos den oportunidad de volver a lo mismo y lo haremos muy posiblemente sin ningún problema y sin ningún aprendizaje al respecto, no voltearemos atrás porque la mayor parte de nosotros no lo haremos y seguiremos estornudando sin cubrirnos y o sin lavar nuestras manos con frecuencia y sin cuidar a otros si estamos enfermos de algo para no contagiarlo. 

Es impresionante, ver cuántas plagas tienen que venir al Faraón y a Egipto en estas porciones y ver que no cambiaba nada. En el más básico de los niveles tenemos que pasar “n” veces por la misma lección para cambiar. Miremos con detenimiento:  su economía fue destruida, la gente moría y aun así el volvía a su gran creencia de “no los dejaré liberarse”. Los perseguía, era una batalla que se llega hasta el Mar Rojo hasta que el mar se abrió. ¿Te suena parecido?

Un verso en Jeremías dice: ¿Es posible para un leopardo cambiar sus manchas? Hay cierto estado en que, si una persona no está buscando cambio verdadero, si no hay manera intencional de cambiar, nada en este mundo incluyendo dolor y sufrimiento, hará que cambie.

No cambiar por estar inconsciente es no usar nuestra libertad, por eso esta porción se refiere a eso, a despertar, a cambiar no por coerción sino por deseo.

Si una persona o nación no busca cambio intencionalmente, los veremos retornar al deseo de recibir para sí mismo una y otra vez.

¿Dónde te encuentras tú lector del blog? ¿Impermeable al cambio o intencionadamente moviéndote hacia la transformación?

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach

Basado en clase de Ruth Rosemberg

Imagen https://es.wikipedia.org/wiki/Panthera_pardus