Miércoles 7 de octubre de 2015
¡No temas!
El miedo es la emoción que nos impide dar el gran paso hacia nuestras metas.
Karen Berg
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Hay algo en las emociones humanas que nunca nos acaba de quedar 100% enfocado, por ello son representadas por el agua, en momentos las puedes tener en un contenedor y parecen pacíficas y controladas, pero si en cualquier momento se pierde dicho contenedor, fluyen y empapan todo lo que está a su paso...salvo cuando ya has construido un canal para que puedan circular con un cierto grado de libertad y una inteligencia previamente aplicada.
En la mitología griega, hay dos dioses de la guerra, uno de ellos es Ares y la otra es Atenea...Habrá que preguntarnos porqué dos y porqué uno hombre y otro mujer. Ciertamente no es lo mismo lo que rige uno que la otra.
En la mitología griega, Ares es nacido de la cólera de su madre Hera, no era un dios demasiado inteligente sino más bien impulsivo, con un gusto por lo belicoso nada más porque sí, algo así como la agresividad ciega, la fuerza de voluntad per sé, la fuerza centrifuga o centrípeta que acerca o aleja sin demasiada razón en ello, pero claramente con una fuerza bastante irrefrenable.
En la cultura romana Ares empezó a denominarse Marte y este ya era un ser con más estrategia, sin embargo no tanta como Atenea, la diosa de la estrategia militar, en Roma Minerva, nace de la cabeza de su padre Zeus, es decir, nace del Logos, la estrategia, la planificación, la pre-meditación, entre otras cosas que corresponden a esta interesantísima diosa.
Ares tuvo tres hijos con otra diosa del paneon griego: Afrodita, que como sabemos era la belleza pura. ¿Cómo se llamaban estos hijos?
Fobos - Miedo Deimos - Pánico / Terror ¡Y Armonía! Curioso que de esta unión pudieran surgir dos emociones pero también esta cualidad ¿No? De la oscuridad surge la Luz, así como del Caos emerge el Orden.
Lo que me quedo pensando es que energía es energía, pero canal es canal.
Miedo es un torrente que puede correr desbordante arrasando con los campos con los que entra en contacto o que nos deja estáticos sin posibilidad de movernos...o con canal, siendo la fuerza que nos mueve a no quedarnos en el mismo lugar en el que hemos estado parados...¿Cual puede ser la gran diferencia en nuestro territorio personal?
El entendimiento.
Sabemos que en nuestro estudio de la Kabbalah, Binah, lo que hemos estado trabajando todas estas semanas, es efectivamente un almacén de energía, pero es a su vez el entendimiento.
Hoy me pregunto (y te pregunto) Si tienes hoy algún miedo...¿Qué canal le puedes dar?
¿Qué entendimiento puedes darle a esta situación para que deje simplemente de atormentarte y empiece a darte motor?
No la voy a responder porque yo misma la estoy reflexionando :-)
Feliz día Comunidad
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Desarrollo Humano
Martes 6 de octubre de 2015
Alimentar nuestra espiritualidadLa gente usa de forma equivocada la palabra “espiritual” todo el tiempo. La gente cree que lograr la espiritualidad es lo que hacemos cuando nos sentamos con un libro y estudiamos todo el día. Permíteme contarte una historia sobre un maestro que necesitaba o, mejor dicho, anhelaba estar cerca de Dios. Encontró la montaña más alta que pudo y luego escaló, escaló y escaló hasta llegar a la cumbre de la montaña entre las nubes. Parado allí, gritó: “Dios, ¿en dónde estás? ¿En dónde estás?”. De pronto, desde muy abajo escuchó una Voz que decía: “Acá estoy”. El maestro, confundido, miró a su alrededor y preguntó: “¿Dónde?”, y la Voz respondió: “¡Estoy entre la gente! Te equivocaste de camino”.
La espiritualidad no es algo que sacamos de un libro. Sí, leemos, aprendemos y tenemos herramientas. Tenemos maneras de llegar a ese estado. Abrimos el Zóhar, recorremos con los ojos sus sagradas letras y atraemos Energía a partir de él. Pero, ¿qué hacemos con esa Energía? ¿En dónde la situamos? ¿Acaso tomamos energía, cerramos el libro y decimos, “Aprendí algo hoy” o salimos a buscar la manera de dar parte de nosotros?
La espiritualidad es cuando hacemos lo que predicamos, en lugar de sólo predicar. La espiritualidad es convertirnos en la mejor persona que podamos ser. La espiritualidad es estar allí para los demás; es nuestra capacidad de abrir los brazos, abrazar y amar. Eso es espiritualidad. Si no la tenemos, este es el momento para intentar encontrar un poco de ella porque este es el momento en el que más necesitamos espiritualidad.
Karen Berg
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Hoy te quiero invitar a que te observes, sólo eso, que hagas una introspección...Hemos estado haciendo un importante esfuerzo para ser mejores vasijas...¿Te notas diferente?
Hoy me veo a mi misma con un reto por delante: No esperar que del Cielo me baje la bondad, sino empezarla a actuar primero, o darme cuenta de cuando soy yo la que no doy al Mundo antes de quejarme que es lo que el mundo está dejando de darme a mi.
Ayer tuve un momento fastidioso...hoy tengo que procesarlo porque no me dan ganas naturalmente de disculpar lo que de momento parece que fue casi algo ofensivo...¿Pero qué crees? Si está en mi película está en mi marco de responsabilidad.
El trabajo está en mi. Y en ti. Y en cada uno de nosotros porque el mundo primero nos va a solicitar que seamos misericordiosos,,,¿Estás dispuesto a dar lo que dices que quieres? OK, adelante ¿No? Entonces no lo pidas aún. Tiene un grado de dificultad alto...no imposible. Para eso trabajamos tanto ¿No? Y como decimos, pide ayuda a la Luz para llevarlo a cabo. No te lances a la aventura solo.
Recordemos lo que hemos estado trabajando: Dar antes de recibir. Suena a imposible pero no lo es. Ese es el sistema de ser como la Luz.
Nadie ha dicho nunca que sea fácil. Se llama trabajo espiritual, porque no es vacación espiritual :-)
Pero cuando lo logres, será como el Cielo en la Tierra.
¡Por eso vale la pena!
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Desarrollo Humano
