Hay una razón extremadamente importante de percibir, en darnos cuenta que estamos en el exilio de la consciencia, en Egipto, y es que si negamos nuestra negatividad, perdemos la oportunidad de sinceramente pedir la ayuda del Creador.
Está escrito que cuando el Creador maldijo a la serpiente después del pecado de Adán, la serpiente fue condenada a comer suciedad (polvo) todos los días de su vida...Pero ¿Qué clase de maldición es esa?
Si hay algo en este mundo que abunda es el polvo, la suciedad...nunca puede faltarle =)
Este es precisamente el punto, La serpiente nunca tendrá oportunidad de pedirle ayuda al Creador . Esto quiere decir que nunca tendrá oportunidad de cambiar y crecer, porque la única manera de que se de una transformación es con ayuda del Creador. Di-os quiere que demos el cien por ciento de nosotros mismos en cualquier cosa que hagamos, pero es imposible tener éxito por nuestra cuenta sin la ayuda de Arriba. Debemos fortalecernos a nosotros mismos para pedir la ayuda de Di-os, y esto sólo puede suceder cuando estamos en el exilio (y nos damos cuenta).
(traducción de la Biblia Kabbalística porción Bo, editada por Yehuda Berg, Centro de Kabbalah).
Hya dos puntos que he estado trabajando en estas fechas, una es 1) si no somos capaces de aceptar que no somos perfectos, que necesitamos retroalimentación que necesitamos supervisión, que requerimos de que alguien nos enseñe, nos apoye, si no damos a alguien el poder de darnos una opinión...estamos condenados a no poder recibir nada nuevo que nos haga movernos de nuestro status quo.
Lo veo en mis supervisiones de la Maestría: cuesta mucho trabajo aceptar que no todo sean aplausos, pero en el momento que pones cara de aggh (enojo), la persona que está enfrente se ve invitada a ya no decirte nada más y eso se vuelve un problema, porque dejas de poder recibir un comentario que buscaba hacerte crecer. Seamos sinceros, a quien nos gusta dar nuestro punto de vista y recibir un manazo por ello? Así con quienes tengan esa función en nuestra vida. Si prefieres creer que tienes siempre la razón, llega un momento en que todas las puertas para ser un poco distinto se ven cerradas.
Y el segundo punto que me está solicitando mi Maestra Rachel Sarfati: Da el 100% en lo que estás aunque no te guste hacerlo.
En estos momentos de mi vida estoy en una circunstancia en las que de acuerdo a mis estándares estoy "atrapada" y quiero escapar. Lo que mi Maestra me dijo fue, "creo que debes quedarte un poco más en eso que estás haciendo...pero da tu 100%, pon tu corazón en ello".
Obvio que es como si te dicen "quiere al fuete que te fustiga" ja ja, pero lo que me explicó es, este mundo es como un Banco. Tu inviertes hoy para cosechar mañana y si no eres capaz de dar tu 100% en esto que es una prueba, no aprenderás a hacerlo cuando sea el momento deseado.
Pienso en porque me es evidente que es más fácil que alguien que ya ha estado casado vuelva a casarse...especialmente los señores viudos, porque al menos en algún momento pusieron su compromiso al 100% yt fueron capaz de sostenerse, hizo vasija para ello. Eso veo, los viudos vuelven a manifestar parejas comprometidas más o menos rápido porque ya saben lo que es estar en compromiso, las ventajas que tiene y vuelven a generar rápidamente esa realidad que les es grata.
Los que siempre han estado solteros o la gente que escapa a las relaciones formales, me parece que tienen más la tendencia a decir "mañana ahora si le voy a echar todas las ganas, esta vez creo que no vale la pena lo suficiente". =) Y pasan como hojas de un libro sin fin las oportunidades de entregarse al compromiso con todo el ímpetu y fuerza. No se hace la vasija que se debiera y se diluye rápido el esfuerzo en una especie de cuento de nunca acabar. Como las serpientes comiendo eternamente polvito. =S
Allá cada quien si quiere imprimir su 100% o no =)
=)
Te dejo estas dos reflexiones para que las apliques a tu proceso si así lo decides.
=)
Feliz día Comunidad del Blog.
Prana Pascual
Imagen http://adri-ilustraciones.blogspot.mx/2011/07/cuidado-con-las-serpiente.html Adri Santiago
