MARTES, 11 DE ENERO DE 2011
Había una vez un hombre que se quejaba por no tener zapatos, hasta que conoció a otro hombre que no tenía pies.
Piensa dos veces antes de quejarte el día de hoy. Siempre hay alguien en una situación peor que la tuya.
Yehuda Berg
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De acuerdo a lo que se estudia, se dice que Noé dejó el mundo, y entonces regresó como Moisés.
¿Cual era su corrección? Ver por la gente, a costa de lo que fuera.
Noé era un buen hombre, con conexión con la Luz, pero no imploró por la salvación de la humanidad, hubo un momento en que aunque no quería que Di-os desapareciera a los seres humanos que eran la generación del Diluvio, tampoco exigió por su salvación.
Moisés, el líder de los israelitas, no siendo un líder natural, ni un gran orador que convenciera a los isrealitas con su gran convencimiento, estuvo al frente de ellos por cuarenta años, mismos en los que todavía estoy tratando de dilucidar bien a bien, cual fue el comportamiento de los israelitas. En algunos momentos --se dice-- estuvieron por completo de acuerdo en seguir el precepto de "amar a su prójimo como a si mismo" y habiendpo logrado ese nivel de unidad, se ganaron la posibilidad de que se les entregaran las tablas con el código del Universo. No eran mandamientos, era toda la clave del funcionamiento. Diez mandamientos = Diez sefirot o dimensiones.
Pero se desesperaron y pensaron que Moisés no llegaría. Faltaban horas para que se cumpliera el plazo e hicieron el Becerro de Oro. Caída de la consciencia una vez más. Misma historia, con las almas multiplicadas. Cada vez más difícil unificar criterios.
Aqui viene lo que no estoy segura aún: Adán era una sóla alma, el alma del hombre consciente. Mi hipótesis es que no es que sea el primer hombre sobre la faz de la tierra, sino el que marca la historia del humano con relación a la Creación, a la consciencia, no sólo a subsistir. Por así decirlo. primer hombre con relación a un ser superior. Esta es mi hipótesis. No se lo juro a nadie, sólo así me parece a mi en lo que reflexiono.
La caída implica, que esa alma original, se fuera fragmentando, y fragmentando y fragmentando.
Ya no existe esa alma única, sino que hay que reunirla. Cada ser humano tiene chispas de aquella consciencia y ahora la tarea es reunirla, pero junto con ella, cada ser tiene capas de negatividad (klipot) procedentes de la caída de este nivel.
Esas capas, en mucha medida, son "las quejas". Esa es la desunión, y ese es el desmérito de no poder volver a la unidad en la consciencia que va a ser el momento de redención del Alma ünica de la humanidad.
Pero mientras tanto, sómos como la serpiente que se muerde la cola.
Y el Alma común sigue fragmentandose. La humanidad sigue multiplicándose y no es que haya más almas, es que las chispas están yendose a más y más actores.
Hasta que no haya una masa crítica de 600,000 que generen el nivel de consciencia correcta, entonces será posible disparar esa elevación común. (ese número se piensa porque fueron los que en el código salieron de Israel y debieran hacer la corrección)
600,000 guiados por Moisés. Los que hicieron el viaje en el exilio de la consciencia, se elevaron, volvieron a caer. Y la caída fue porque siempre tuvieron instigadores internos que les hacían quejarse de todo (los erev rav), no se diga de Moisés al que de verdad le hicieron difícil la corrección, porque nunca fueron dóciles.
Mmm
Si nosotros, somos afines a esta sabiduría seguramente tenemos chispas de esos seres...nuestra corrección sería lograr la unidad y dejar de sólo estarnos quejando...aunque seguinos teniendo erev rav.
Mmm
Esta es una elucubración mia, basada por supuesto en lo que he estudiado y en cosas que si son del codigo,
Mmm...empecemos la corrección de la quejosidad... =) esa ya nos hizo caer en algún momento.
Te lo dejo para reflexionar. =)
Prana Pascual
Interesante leer la página que encontré para buscar la imagen (Ouroburos) La sepriente que se muerde la cola.
Y esto:
Según la Enciclopedia Británica, el Uróboros u Ouraborus, es la emblemática serpiente del antiguo Egipto y la antigua Grecia, representada con su cola en su boca, devorándose continuamente a sí misma. Expresa la unidad de todas las cosas, las materiales y las espirituales, que nunca desaparecen sino cambian de forma perpetua en un ciclo eterno de destrucción y nueva creación.
