Simjat Torah contiene el secreto de conectarse con la felicidad y la alegría.
La vida, aunque es una tarea de aprendizaje y de corrección del alma, no tiene que ser un valle de lágrimas. Al menos no desde le punto de vista de la Kabbalah que entiende que por el contrario, esa energía de felicidad nos vuelve más afines a la naturaleza de la Luz. 😊
Estar contento, experimentar alegría, es un gran indicador de que estamos conectados con la Luz del Creador, en mente cuerpo, corazón y alma, pero nos referimos a esa alegría que no depende de los hechos exteriores, sino que sea algo que está en armonía desde nuestro interior. Alegría incondicional, no dependiendo del cumplimiento de expectativas o de los hechos en el mundo externo.
Aquí hay varios componentes que queremos tener desarrollados a fin de sentir felicidad interior, entre ellos, gratitud y apreciación.
También certeza absoluta, o al menos desarrollar lo más posible, esta confianza en el Creador y el Bien Superior con el que está conformado el Universo. Ser capaces de digerir esa famosa frase que repetimos a veces con cierto automatismo: "todo pasa por un bien superior", pero creerlo y ser capaz de notarlo. Para eso necesitamos no ser personas que ven la foto del momento, sino la película del proceso.
Lo que podemos tener con la conexión a esta consciencia de Simjat Torah, es una fiesta de bailar con la Torah, desenfadadamente, sin esperar perfección, solo con alegría, con contento. Pedimos contar con oportunidades, eso es lo que decimos mientras bailamos: Or Makif (o Mekif según lo pronuncies) ha Col Hashaná - Luz circundante para todo el año. Oportunidades para expandir nuestra "vasija" a lo largo del año.
Mientras más vasija, más capacidad de recibir, aunque claro, tenemos que pasar por el proceso de crecer que a los humanos a veces nos asusta un poco. Pero saber que mientras más vasija tienes, más feliz eres 😄
Si no tienes donde bailar con una Torah, que me imagino que es el caso de varios de nosotros, ten en consciencia la Luz de la columna central que se instala hoy. La capacidad de tener libre albedrío para decidir cómo enfrentaras los retos y las oportunidades, capacidad de hacer restricción que es poder hacer o dejar de hacer aunque nuestro primer impulso sea otro, es decir, no ser robots. Tener capacidad de demorar el placer, a fin de esperar por algo mejor o más pleno. Tener capacidad de frustrar un deseo egoísta a fin de uno de compartir. Poder ser feliz aunque la vida nos presente reveses o retos.
Caminar y danzar por la vida con un entendimiento superior de que el Creador no nos puso aquí para sufrir, sino para aprender, para ser más como la Luz y que contamos con las herramientas para lograrlo.
Shabbat Shalom Querida Comunidad
Prana Raquel Pascual Mejía - Psicoterapeuta Gestalt - Coach
Basado en clase de Eitan Yardeni / El Centro de Kabbalah Internacional.
Imagen https://www.radiosefarad.com/or-mekif-luz-circundante/
