¿Jubilarse?

 

La porción de esta semana comienza con Jacob regresando a su tierra natal: Canaán. Ya leemos sobre su relación con su hermano, su querer casarse con una esposa y luego conseguir otra, sus 22 años de caos, etc. Finalmente, se reconcilió con su hermano y regresó a casa, donde está listo para relajarse a la edad de 90 años. 

Jacob miró su vida y dijo está bien, he hecho mucho – he criado 12 niños, hice dinero, enfrenté retos, me volví próspero, y ahora quiero un poco de placer. Se sentía con derecho a un poco de relajación, como una especie de Jubilación. Ya estaba listo para disfrutar de la vida. 

Esta porción no se trata solo de la jubilación, sino de todas esas ocasiones cuando decimos, "basta, quiero relajarme".

El Zohar dice esta semana que para llegar a un lugar donde puedas relajarte, donde tengas derecho, debes hacer lo contrario. Para disfrutar, tienes que trabajar.

De acuerdo con la Kabbalah, si quieres encontrar un lugar cómodo, hay que buscar lo contrario. Cuanto más haces, más te relajas.

Tiene sentido: trabajar es cuando Satanás no puede llegar a nosotros, porque es la naturaleza del universo, los átomos siempre en movimiento, nunca se detienen. Es porque siempre tienen deseo. Si se detienen, hay muerte, ¡no hay flujo de Luz!

Para muestra un botón: La generación actual de octogenarios (para mi gusto) tienen esta particularidad, no se han detenido y la longevidad y la independencia con la que han llegado es notable ¿Tu observas lo mismo? Y por supuesto, ahora la mayor parte de los que estamos en edades aún nombradas "productivas", estamos realmente pensando en detenernos a simplemente no hacer nada a partir del día que lleguemos a los 60.

No olvidemos, que mientras más grandes nos hacemos también más tiempo y elementos tenemos para hacer el trabajo de auto-conocimiento y de sintetizar nuestra experiencia en entendimiento.

A trabajar Comunidad, porque esto no se acaba hasta que se acaba.

Prana Raquel Pascual

Coach de Vida y Carrera  / Psicoterapeuta Gestalt

Basado en clase de Ruth Rosemberg 2003 El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://cutt.ly/ThQFOa1

Las pequeñas cuestiones por resolver

 Esaú no es una persona, sino que significa una consciencia de pequeñez.

Mas importante que entender en este momento el nivel global de esa energía que representa, es entender que en nuestra vida siempre habrá un Esaú, y no es una persona, no nos confundamos.

Esaú significa una consciencia de pequeñez, que también llamamos Katnut,  una situación en que un individuo no puede ver o entender nada, no importa cuánto le expliques, cuanto le detalles las cosas para que entienda, es una situación en que la persona puede tener su tikún (su corrección) en frente de su vista y no ver nada.

Cuando una persona está en Katnut no puede ver que hay escenarios mejores. Puede haber una realidad maravillosa pero no tiene la habilidad de darse cuenta de que no lo ve.

Por ello, si queremos ser personas espirituales que crezcan, debemos desarrollar la restricción. Restricción es cuando en tu vida demuestras que no quieres atajos, que quieres hacer el trabajo.

Restricción es cuando modificas en la manera que piensas, no lo quiero, no quiero ser atado a la materia, no quiero ser prisionero de la belleza externa, no quiero ser de la superficialidad.

Restricción es algo que necesita ser grabado en nuestra personalidad, un estilo de vida una manera de conducirte.

Antes de que corrijas lo grande, debes corregir lo chico.

Antes de corregir los grandes problemas, tienes que corregir muchas pequeñas cuestiones, que son las que te van a ayudar cuando vayas a la gran guerra.

Shabbat Shalom querida Comunidad. Revisa si lo pequeño está resuelto antes de embarcarte en empresas mucho más complejas, cuando esto sea así, podrás responder.

Prana Raquel Pascual - Coach de Vida y Carrera - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen https://hbr.org/2017/02/what-ceos-should-know-about-speaking-up-on-political-issues