MIÉRCOLES, 24 DE AGOSTO DE 2011
Cada una de las dos fosas nasales humanas tiene una función espiritual diferente. Una lleva la esencia espiritual del aire al cerebro, mientras que la otra entrega la esencia espiritual del aire al corazón.
El cerebro es el asiento de nuestra inteligencia y el corazón es la fuente de nuestras emociones. Los buenos olores que entran por nuestra nariz, como el de la salvia o el incienso, pueden traer equilibrio y unificación entre las emociones y el intelecto, ayudando a garantizar que tus acciones sean tanto sabias como afectuosas.
Yehuda Berg
__________________
¡Que linda afinación!
Nos explica la Kabbalah, que el único de nuestros sentidos que no está corrupto, es el olfato. En el podemos confiar completemente ¿Por qué?
En el código de la Torah o la Biblia encontramos que la caída de la consciencia humana está narrada en el tiempo de Adán y Eva...donde una serpiente satanezca tuvo que entrar a cuadro para que la pelota de la historia fuera lanzada hacia el campo de juego =)
Esta serpiente se atravesó en el camino de Eva para decirle que sí comiera de esa manzana del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal...ese que nos tiene tratando de conocer que es lo bueno y que no en este mundo =)
Cuando sucede toda esta situación, el único de los sentidos que no participó, fue el olfato. La vista, el tacto, el oido y el gusto si estuvieron involucrados en esa caída de consciencia y por eso no podemos creer en ellos al 100% en nuestra vida actual...pero en el olfato sí.
Si algo huele rancio, lo está, si está en mal estado, el olfato nos lo indica...incluso en la verbalización decimos "algo me huele raro en esta situación" atribuyéndole ese poder de reconocimiento confiable.
Es notable a su vez que los órganos de los sentidos pueden clasificarse en derecha e izquierda: los ojos también tienen una función diferente si es diestro o siniestro.
Lo que meditas cuando haces Tikkun Ha Nefesh (una meditación kabbalísta de corrección del Alma a través del imponer las energía de las manos en el cuerpo) en el ojo derecho es que puedas ver sólo el bien en los demás, y con el izquierdo que te permita no ver las faltas de otros pero si las propias; oído derecho escuchar a otros y aceptar la crítica, sólo escuchar lo bueno de la gente, y estar abierto a esciuchar ideas totalmente opuestas a las mias para que pueda escuchar los mensajes de la Luz, y con el izquierdo, ser sordo a la voz de mi Ego y escuchar sólo los susurros de mi Alma.
Boca, aunque sólo es una (fiu!!!) hace la función del gusto a través de la unidad de la lengua con el paladar.
Aquí la meditación es desvanecer la muerte entera del mundo físico. Sólo hablar bien de los demás, no caer en chismes ni hablar mal de amigos ni de enemigos. Que mis palabras siempre vengan de mi Alma no de mi Ego.
Mano derecha y mano izquierda (aunque toda la piel es del tacto, y otro día hablaremos de ello), considera al brazo derecho: Compartir incondiconalmente, brazo izquierdo, apagar mis deseos egoístas y usar mis talentos y ambiciones para servir al bien de los demás.
Las fosas nasales, como ya nos menciona Yehuda, no están fusionadas en una sino que cumple cada una su propia función.
La fosa derecha permite que se despierte la misericordia, no permitirme juzgar a otros, dar a todos el beneficio de la duda. "Despertar" o elevar dulces fragancias.
Fosa izquierda, unir (esas) las fragancias con el humo que hace ignición creando un poderoso incienso que desvanece las fuerzas de la muerte en el cuerpo.
Nos indica Yehuda que cuando haces esta especie de "reiki" en tu nariz, debes dejar un poco más de tiempo la energía de tu mano en la fosa derecha para despertar la misericordia que corresponde a la fragancia que al unirse al humo se convierte en incienso que remueve fuerzas de la muerte del cuerpo. De hecho Yehuda indica que visualices esto como rayos de Luz que van por tu cuerpo destruyendo a las fuerzas de la muerte en él.
=)
A veces me parece que despreciamos un poco al mundo del 1% (mundo material) pero la verdad es que a través de él manifestamos y podemos despertar las fuerzas de los mundos superiores (mundo espiritual) cuando se hace con la consciencia correcta.
Te dejo por hoy con la reflexión de que tu cuerpo es tu herramienta de manifestación en este plano. Hay que respetarlo y saber usarlo para conectar con la Unidad. Yo por supuesto también me lo quedo de tarea, para valorarlo más como el vehículo que permite manifestarse al Alma en este mundo.
¡Feliz día!
Prana Pascual
Imagen
