MIÉRCOLES, 7 DE JULIO DE 2010
Ni siquiera un rey podría entrar a su castillo si hay basura obstruyendo la entrada.
Cuando tienes ego y estás completamente sumergido en ti mismo, no puedes entrar en tu castillo. Te quedas afuera en la frialdad, donde las preocupaciones, el odio y el egoísmo te persiguen sin piedad.
Hoy es un buen día para reconocer lo bueno en la vida, en ti, en la gente. Es un buen día para admitir que tienes un castillo interno y ver que tu ego es la basura que obstruye a tu alma.
Es un buen día, punto.
Yehuda Berg
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Hay un profeta llamado Eliyahu HaNavi (Elías) que nos es mencionado en muchas de las conexiones.
Elías por lo que he visto, es el que puede ayudarte en todas las situaciones, puede entrar a la oscuridad, puede presentarse como un pordiosero, como un soldado, como quien sea, mucha veces se puede presentar pidiendo pan y agua misma que no hay que negarle, pero básicamente lo que logro captar es que el es alguien que intercede de maneras quizás poco esperadas pero interviene en momentos importantes para que el humano logre demostrar su mérito de un milagro o de alguna ayuda especial. (averiguaré más). Lo que se es que es de verdad una energía muy especial a la que siempre quisieramos darle la bienvenida.
Hubo una historia que nos contó Shimon este Shabbat, que me encantó y que hoy te la traigo para que la conozcas.
Un día un estudiante le dijo a su Maestro kabbalista que quería conocer a Ellas. Su Maestro entonces replicó, vas a tener que ir a un pueblo alejado de aquí el día de Pesaj, con una familia que vive en esa localidad, ahí llegará Eliyahu.
Así lo hizo el estudiante y emprendió la travesía. Una vez que llegó ahí, se dio cuenta que era una población realmente pobre y que la dirección que su Maestro le había dado era la de una familia pobrísima que no tenía ni manera de celebrar la cena de Pascua (Pesaj). El estudiante entonces se dio a la tarea de ayudarles, de colaborar y aprestar todo para si pudieran tener una feliz cena durante esa noche, sin embargo, Elías no se presentó.
Contento de haber conocido a la familia pero en cierta forma decepcionado de no haber conocido a Elías , el estudiante regresó al lugar de donde había partido y en el que estaba su Maestro.
Por supuesto llegó a reclamar que no le había sido factible ver a Elías, a lo que el Maestro le dijo ¡Ah! Disculpame, me equivoqué, es que Elías no iba a estar ahí el primer día de Pesaj ¡¡Sino el séptimo!! ¡¡Vuelve para allá en dicha fecha!!
Así lo hizo el hombre, y una vez que llegó ahí, nuevamente frente a la casa tan humilde de la familia aquella, antes de tocar o entrar, escuchó al pequeño niño de la familia que le decía a su papá..."Papi ¿Hoy también va a venir el Profeta Elías como vino en Pesaj, a convidarnos de una cena tan feliz?"
El estudiante se quedó boquiabierto al escuchar esto...Á quien se refería el pequeño ¡Era a él! ¡El había sido Elías para esa humilde familia! =D
Así terminó Shimon: Todos podemos ser Elías para alguien más...¿Porqué no hoy? ¡Hoy es un buen día!
=)
Feliz día!!!
Prana Pascual
Imagen encontrada en
“Elias the prophet stood up, as a fire, and his word burnt like a torch….Blessed are they that saw thee, and were honored with thy friendship.”
"Elías el proifeta se levantó como un fuego, y su palabra ardió como una antorcha...Benditos aquellos que le vean y los que son honrados con su amistad..."
