MARTES 29 DE ABRIL DE 2008 "Hay Ira, y hay ira". - El ZóharEl Zóhar dice que hay dos lados de la ira, "uno bendito y el otro maldito".Hay momentos en los que debemos ejercer juicio o ira que tiene su raíz en el amor y en el compartir. Llamamos a esto ira positiva, es una forma de amor, como cuando una padre disciplina a un hijo porque está preocupado por la seguridad del niño.La ira basada en el Ego, por el contrario, crea energía negativa. Si un padre castiga a un hijo como expresión de su frustración interna, esta ira es maldita. Una versión de la ira genera amor, la otra crea oscuridad.Hoy, reparte ira arraigada en el amor. Bendícela con la Luz del Creador.
Yehuda Berg
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Foto: i18 servimg
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Personalmente -sin orgullo alguno en ello-puedo decir que tengo una relación personal con la ira.
Lamentablemente dentro de los negritos del arroz que todos debemos trabajar en nuestro esfuerzo de transformación, el tema de la ira es de los protagónicos en mi lucha personal. Siempre me es muy satisfactorio cuando la gente abre mucho los ojos y me dicen que no me lo pueden creer, que no lo notan en el día a día, pero creo que el primer consejo que yo le podría dar a alguien que tenga este mismo reto es que nunca-nunca-nunca subestimes al enemigo.
Tal como pudimos ver en la limpieza de Pesaj en la que se hace la acción física de limpiar tu casa etc. y sacar todo lo que tenga levadura y que siempre descubres que en algún lugar que no se te ocurrió revisar se quedó una galletita que llevabas en algún bolsillo para el antojo ¡Diantres!...así es la ira y cualquier manifestación del ego. Cuando piensas que ya estás libre, con un puntito que quede en tu persona, es como el fuego que apenas necesita un poquitito de acicate para volverse incendio forestal. Entonces, aunque haya una ira útil y una que claramente es destructiva, yo procuro accesar lo menos posible al archivo que la ejecuta porque mantenerse en la colúmna central del balance entre "esto es útil" y esto "ya se pasó" requiere de una gran maestría.
Como en todo, vale la pena tener preparación previa, trabajar en que es importante y que no, conocerse a uno mismo, mantenerse alerta de cuando ves que la llamita empieza a elevarse y si ves que no vas a poder detener lo suficiente o modular, quizás valga la pena poner tierra de por medio hasta que logres agarrar la rienda de nuevo.
El Satán de la ira es uno de los que más Ángeles ahuyenta de tu vida, te quedas con malestar físico y espiritual después de que le abres la puerta de la jaula y la dejas escapar. Si no puedes atacarla frontalmente, quizás tengas que hacer tácticas de flanqueo para dominarla, pero por favor, por favor: Hazlo.
Besos!
Prana Pascual
