Hoy les voy a compartir palabras del Rav Berg:
En la porción del Zóhar de
la semana pasada, Trumá,
aprendimos sobre la construcción del Tabernáculo. Con la ayuda del Zóhar, entendimos que la
Biblia no se refiere a la presencia física de un Tabernáculo y lo que hay en su
interior, sino a una más grande elevación de conciencia que está presente
dentro de la realidad física.
No nos hemos acostumbrado a la idea de que una entidad física y
material tenga conciencia, sin embargo, cuando leemos el Zóhar vemos que
describe la estructura y conciencia de un átomo. Esta entidad inmaterial y no
física era conocida en ese momento, y hoy en día por nosotros, como una de las
fuentes de energía más poderosas.
El kabbalista Rav Áshlag se dio cuenta de que el átomo es
una conciencia. Imagina unos tres mil millones de átomos que se mueven cuando
una persona mueve su mano y, aun así, una mano no puede atravesar un pedazo de
madera que está compuesto en un 99% por átomos. Este es un raro fenómeno que la
ciencia aún no ha podido explicar.
Para ver con claridad y entender este concepto, debemos
dedicarle mucho tiempo y estudio al Zóhar.
Rav Áshlag y Rav Isaac Luria explican
que los elementos de la materia física (piel, músculos, venas y huesos),
representan una determinada Sefirá en el Árbol de la Vida. ¿El Zóhar nos está
diciendo que nuestra sangre y la piel que le quitamos a una ampolla tienen
conciencia? Sí.
En la porción de Tetsavé
leemos sobre la vestimenta del Sumo Sacerdote. Algunos podrían preguntarse: ¿es
realmente importante saber qué ropa usaba el Sumo Sacerdote? Rav Isaac Luria,
quien aprendió todo del Zóhar, dice que la ropa tiene conciencia y que la ropa
que cubre a un cuerpo tiene conciencia según su posición en el cuerpo. Por
ejemplo, cuando las venas tienen determinada posición en el cuerpo, tienen una
conciencia específica.
Todo posee conciencia, no hay tal cosa como el vacío. El hecho
de que no estemos conscientes de esta conciencia es un problema para nosotros.
Si nuestra conciencia está vacía, entonces estamos siendo gobernados por la
fuerza de negatividad y no tenemos el control.
Rav Isaac Luria explica
que la ropa está en el nivel de Maljut,
es decir, nuestra dimensión física, nuestros huesos están en el nivel de Jojmá, el nivel más alto
de las Sefirot,
y nuestras venas y músculos están cubiertas por la piel. Llegamos entonces al
nivel de la ropa, que tiene una conciencia de Maljut, el que recibe. La ropa acepta
conciencia y está compuesta en un 99% por átomos.
Rav Áshlag nos enseña que los átomos tienen conciencia, pero ¿Qué tipo de conciencia tienen? El Zóhar lo
describe de esta manera: un átomo está compuestos por un protón, un electrón y
un neutrón; estos representan la columna derecha, izquierda y central de la
conciencia.
La columna derecha es el
protón, es decir, la Sefirá de Jésed que representa el compartir.
La columna izquierda es
el electrón, es decir, la Sefirá de Guevurá que representa el recibir.
La columna central es el
neutrón, es decir, la Sefirá de Tiféret.
Para saber cómo podemos influir en la materia física, primero
debemos saber que podemos controlar el átomo. Después, debemos saber que hay
una manera de tener acceso a la Fuerza de Luz del Creador, es por esto que la
porción de Tetsavé es
tan poderosa.
La porción de Tetsavé comienza
con las palabras, “Veatá
tetsavé”, que quieren decir “y tú los comandarás…”.
El Zóhar nos
dice que la palabra “tú” se repite dos veces. Si sabes hebreo, la Biblia
simplemente podría haber dicho Tetsavé,
lo que significa “y tú los comandarás”. ¿Por qué necesitamos la palabra v’atá y
“tú”? Es redundante. Muchos comentaristas han tratado este tema y han dicho que
no se necesita, que no es necesaria esta pequeña palabra adicional.
El Zóhar nos revela una
espectacular y profunda explicación referente a mente sobre materia y Luz sobre
oscuridad. La Luz tiene conciencia, ahora hablemos de la conciencia de la
oscuridad. ¿La oscuridad tiene conciencia? Acaso, ¿no era la oscuridad sólo una
ausencia de Luz? No, amigos míos. La oscuridad y el caos son la semilla de la
negatividad.
¿Esto significa que estamos destinados a permanecer en el caos
para siempre? El Zóhar dice
que no. Esto nos lleva a la palabra que permea a toda esta porción: veatá.
No sabría explicarles esto sin el Zóhar, el cual explica que
la letra hebrea Vav,
la primera letra de la palabra veatá, es Zeir Anpín, y la palabra atá es Maljut. Por medio de Tetsavé se nos da el
poder de traer la conciencia de Zeir
Anpín (vav)
al nivel de Maljut (atá), ese el poder de la
ropa sacerdotal.
La porción de Tetsavé nos
ayuda a entender que podemos dominar la realidad física con la conciencia de
Fuerza de Luz. El Zóhar dice
que la oscuridad y la Luz no pueden coexistir, en consecuencia, cuando la
conciencia de Fuerza de Luz está presente, la oscuridad no.
Rav Berg - El Centro de Kabbalah Internacional
Imagen https://www.kabbalah.com/es/articles/mind-over-matter-light-over-darkness/
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