En esta porción sabemos que Esaú y Jacob fueron gemelos nacidos de Isaac y de Rivka. Siendo gemelos podemos hablar de polaridades en este caso del poder del cuerpo frente al poder del alma.
Sabemos que Esaú nació primero y Jacob salió agarrado de su talón.
Algo importante para nosotros es saber que esa es la eterna tensión que deberemos enfrentar mientras somos humanos encarnados en un cuerpo físico que quiere, y demanda recibir versus el poder del alma que quiere dar y que puede postergar.
Esa es la energía del primogénito, el querer la satisfacción inmediata, obsesionarse con querer todo con inmediatez.
El alma es el poder de la restricción, del poder demorar la satisfacción inmediata versus la plenitud verdadera y duradera.
El cuerpo quiere tomar todo y soluciones rápidas e inmediatas sin embargo, el alma sabe que la pausa, la demora y la restricción brindan frutos maduros, no procesos verdes aún.
Cada vez que elegimos las soluciones inmediatas, la comida chatarra, el novio "peor es nada", el empleo que sabemos que no nos gusta pero que está ya resuelto, la respuesta poco razonada pero inmediata, estamos eligiendo el aspecto limitado de todo.
¿Qué está pasando hoy en tu vida en que puedas tratar de distinguir a tu Esaú y a tu Jacob y elegir con pausa más que con desesperación?
Te dejo reflexionando Comunidad
Prana Raquel Pascual
Coach de Vida & Carrera / Psicoterapeuta
Basado en clases de El Centro de Kabbalah Internacional
Imagen https://www.telemundo.com/lifestyle/2019/09/02/papa-marca-sus-gemelos-con-boligrafo-para-diferenciarlos-y-asi-reacciona-la?image=9146876
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