Es difícil alejarte de la lógica y de verdad hacer espacio para la grandeza. Esa es la mala noticia. La buena es: ese camino no está concurrido. Si no necesitas de la validación externa y la aprobación, entonces básicamente tendrás tu propia avenida hacia la plenitud.
La pregunta es: ¿Qué tan fuerte eres? ¿Allanarás tu propio camino sin la necesidad de animadores a lo largo de la ruta? El único estímulo que necesitas es tu conexión con la Luz.
Hoy, antes de dejarte llevar por la comodidad en el camino de otras personas, busca el sendero menos transitado. Probablemente es en el que deberías estar.
Yehuda Berg
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Interesante recordar en este momento que nos encontramos en el mes de Cáncer, en el cual mencionamos que algunas de las emociones que podíamos presentar de manera reactiva son el miedo y la confusión.
¿Pero que es la confusión?
Hablando de tomar camino en alguna situación y sientes que estás confundido, que no sabes que ruta tomar, la causa raíz de este sentimiento es "no querer perder algo".
Si eliges, debes dejar ir algo. Tomar una decisión es tomar una responsabilidad. Sé honesto contigo mismo, estás "confundido" y "no sabes que quieres" porque no quieres hacer el esfuerzo...¿A qué no te quieres enfrentar? ¿Qué es lo que no quieres dejar ir?
Quizás no es que no sabes la solución, sino que no te animas a tomarla.
No se llega muy lejos bajo ese sentimiento. Toma el mensaje y actua.
Feliz domingo.
Prana Pascual
1 comentario:
Hola Prana:
Más allá del puro ego, pienso que la idea de la aceptación, esa necesidad de sentir la aprobación de la persona de al lado tiene mucho que ver con la idea que nos hemos hecho del sentido de compartir. Cuántas veces me pasa que "comparto" desinteresadamente, por el solo hecho de ver al otro feliz y sin embargo, al minuto de brindarme su sonrisa me quedo esperando algo a cambio? uff me pasa constantemente. Entonces desde la razón se que no debo esperar nada a cambio, sin embargo, desde que el ego puede encontrar la mas mínima brecha, sale reluciente a decir: ja! me quiere mas ahora por lo que hice por el/ella. De ahí que me cueste tanto salirme del círculo de esperar la aprobación de alguien. Es más, a tal punto que he permitido a personas importantes en mi vida determinar lo que valgo. Es como si necesitase que alguien me susurrara al oido a decirme las mismas cosas que yo ya se de mi, pero no me las creo.
un abrazo, peque
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