Viernes, 01 de junio de 2012
“Siempre hay dos caminos de los cuales escoger: el camino elevado y el camino bajo. El camino elevado lleva a la verdad, el camino bajo a la ilusión. El camino elevado lleva a la satisfacción sublime, el camino bajo a las penas, y a las preocupaciones”. —El Rav.
Escoge el camino menos transitado, y escógelo a menudo. Esta elección hace toda la diferencia.
Yehuda Berg
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Muchas veces me he encontrado con que la Torah nos hace la mención de dos grupos de personas que tienen una enorme diferencia en sus resultados. Te mencionaré tres ejemplos sólo para mostrarte:
Cuando Moisés logra la liberación de los israelitas, junto con ellos salieron los denominados Erev Rav, personas que no estaban listas aún para hacer la transformación --por así decirlo--, la traducción es "multitudes mixtas".
Di-os le dijo a Moisés que no se los llevara, sin embargo él insiste que si se los llevará y que al ver el camino seguramente cambiarán. Hay mucha historia que contar de ellos parte que me sé y seguramente parte que no me sé, pero si no malentiendo, estas personitas eran entre hechiceros e idólatras y para fines prácticos fueron de los que instigaron para que se desconfiara del regreso de Moisés y se les ocurrió la genial idea del Becerro de Oro, mismo que ya sabemos que consecuencias nos deparó. Dieron mucha lata. =S :)
En otro momento, la Biblia nos habla de como les caía alimento del cielo a los israelitas, se llamaba "Maná" como seguramente recordarán.
Pues bien, este maná, era una especie de gelatina, pero que si tenías certeza y claridad podía saberte a lo que quisieras, a un bife o a sopita de fideo de la que hace mi mamá (a eso hubiera yo querido que supiera je je).
Para esas personas el maná caía cada mañana afuera de sus tiendas. La indicación era no guardarlo, no almacenar, siempre comer el del día. Para algunos que no tenían esa certeza y que querían guardarlo, se les hacia una cosa horrible, se echaba a perder, pero era porque no confiaban que al día siguiente, nuevamente Di-os proveería. A esos que no confianban, el maná les caía lejos de su tienda y tenían que salir a buscarlo. No era tan sencillo como a los que confiaban. Era un proceso mucho más tortuoso.
Otro ejemplo. en Behar, nos hablaron de dejar descansar la tierra de cultivo después de cada 7 de labrarla y cosechar; el tema es que dice que debes dejarla descansar, pero es te implica que todo ese año no vas a hacer nada con ello, un año más no tendrás cosecha y luego para cuando salga la cosecha habrá pasado otro año. El caso es que eran tres años de no producir tal cual...y sin embargo el milagro de Di-os era que lo que cosecharas antes te iba a ser muy saludable, ibas a aprovecharlo mucho ,más iba a alcanzar para más.
El tema aquí es que se crearon dos tipos de milagros. el de los que dejan el proceso al Creador y el de los que necesitan la lógica y el esfuerzo. Para ellos hay también milagro pero tarda el tiempo que ellos requieren para creer.
Ah que caray
¿Qué te dice estas tres comparaciones?
Haz tu reflexión pensando ¿Cual es la gran diferencia entre un grupo de personas y el otro? =)
Quizás las cosas podrían ser más sencillas, pero nosotros nos las complicamos con nuestro afán de control. Quizás donde debemos trabajar lo abandonamos, es decir tener la certeza en el camino espiritual y pensamos que es en el camino de lo lógico que encontraremos todas las respuestas, el camino de uno más uno es dos...
El camino que menos tomamos es el de tener la certeza de que el mundo espiritual es el que determina el físico...no al revés.
Piensa nuevamente doinde anda tu GPS espiritual. =) Ajusta si es necesario. ...Ahí está la transformación de nuestra consciencia ...¿Verdad? =D
Shabbat Shalom al salir las primeras tres estrellas en el firmamento.
Abrazo Comunidad del Blog
Prana Pascual
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