MIÉRCOLES 1 DE JULIO DE 2009Hacer cosas para ganar el respeto o aprobación de los demás es un actividad inútil. Ninguna cantidad de elogios nos dará satisfacción cuando nos sentimos vacíos por dentro.
Hoy, sé honesto. ¿Estás haciendo cosas para satisfacerte o para satisfacer a los demás? Olvídate de lo que la gente piensa de ti. Hazlo porque sabes que es bueno para ti... y para tu alma.
Yehuda Berg
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Eso me recuerda a...
¡Nasredín Hocha! es un personaje mítico de la tradición popular sufí, una especie de antihéroe del Islam, cuyas historias sirven para ilustrar o introducir las enseñanzas sufíes Se cree que vivió en la Península Anatolia en Turquía, en una época indeterminada entre los siglos XIII y XV.
Este es un personaje muy importante en el imaginario y vida de la gente de la región ya que de el, ya sea que haya existido o sea inventado, hay muchas pequeñas historias (que alguien me dijo se llamano "coanes") que son pequeños cuentitos que encierran una lección, siempre una sabiduría "sencilla como el día", por eso también les llaman nawadir, "rarezas" o "perlas raras".
Una de estas historias para aquellos que crean que no lo han conocido, es la famosa narración del burro, el niño y el padre de ese niño (Nasredin) que enseña a su hijo que no hay que escuchar lo que dice la gente, porque a menudo critica "a tontas y a locas" Te la cuento en breve:
El hio de Nasredin , un niño de 13 años, no se creía guapo y estaba acomplejado, tanto que no quería salir a la calle por lo que diría la gente. Nasredín, su padre, le dijo que no debía prestar oidos a ellos y le demostraría porque, así que le dijo que se alistara porque iban a salir a andar por el mercado con el burro.
E primer día salieron, el padre sentado arriba del burro y el hijo abajo a pie. Los hombres a la entrada del mercado dijeron "Mira nada más, que padre tan desconsiderado ¡En vez de dejar lugar a las nuevas generaciones! ¿Oiste? Preguntó el padre...Vamonos.
Al día siguiente el niño iba en el burro y el padre a pie. Los mismos hombres dijeron al verlos "Pero que desconsideración, el pobre viejo a pie y el muchacho fuerte y joven en el burro ¡Habrase visto!... Nasredín le dijo a su hijo ¿Oiste? Vamonos.
Al siguiente día iban los dos a pie y el burro sin carga. Los mismos hombres exclamaron ¡Que par de tontos teniendo burro que los lleve y ellos caminando! Nasredín le dijo ¿Oiste? Vámonos.
Al siguiente día ambos iban subidos en el burro. Los mismos hombres gritaron "¡Que salvajes, pobre animal, desconsiderados, tanta carga para la pobre bestia!" Nasredín le dijo ¿Oiste? Vamonos.
Al día siguiente Nasredín y su hijo fueron al mercado cargando entre ambos al burro, los mismos hombres de los otros días se carcajearon en gran burla ¡Miren a ese par de locos! ¡Ellos cargando al burro en vez de que el los cargue a ellos ja ja ja! ¡Deberían encerrarlos!
Así Nasredín Hocha le dijo a su hijo "¿Oiste lo que dijeron? Hagas lo que hagas en tu vida, la gente siempre encontrará algo que decir y que criticar, así que vive con más paz".
=) Un cuentito que ilustra muy bien la lección. Haz tu trabajo personal y espiritual porque estás convencido, no porque alguien diga o no diga que está bien. Que esa no sea tu brújula.
¡Feliz día!
Prana Pascual
Bibliografía: Sapiencias y artimañas de Nasredín , el loco que era sabio. Jihad Darwiche, David B. Ediciones Tecolote.
