MIÉRCOLES 24 DE SEPTIEMBRE DE 2008. Espiritualidad aparte, vamos a ser honestos. Todos estamos atentos y juzgamos a las personas por sus fallas. Y lo que es peor, muchos de nosotros nos echamos encima esas miradas críticas.
Rav Áshalg habla sobre esta idea y ofrece un consejo que puede cambiar la forma en que ves a las personas... y a tí mismo.
"...el Creador no completó la creación en el momento de la creación. Encontramos en cualquier parte de la realidad frente a nosotros –en lo general y en lo particular– que ésta está sujeta a las reglas de desarrollo gradual, desde el rudimento hasta el desarrollo final.
Por ejemplo, si notamos amargor en un fruto al inicio de su desarrollo, no pensamos que es culpa y defecto del fruto, porque sabemos la razón: la fruta no ha terminado su proceso de desarrollo.
De la misma manera que el fruto atraviesa este proceso, así también toda la realidad pasa por este proceso."
Recordemos hoy que todos estamos en progreso gradual.
Rav Áshalg habla sobre esta idea y ofrece un consejo que puede cambiar la forma en que ves a las personas... y a tí mismo.
"...el Creador no completó la creación en el momento de la creación. Encontramos en cualquier parte de la realidad frente a nosotros –en lo general y en lo particular– que ésta está sujeta a las reglas de desarrollo gradual, desde el rudimento hasta el desarrollo final.
Por ejemplo, si notamos amargor en un fruto al inicio de su desarrollo, no pensamos que es culpa y defecto del fruto, porque sabemos la razón: la fruta no ha terminado su proceso de desarrollo.
De la misma manera que el fruto atraviesa este proceso, así también toda la realidad pasa por este proceso."
Recordemos hoy que todos estamos en progreso gradual.
Yehuda Berg
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Alguna vez, hace como un año, una amiga me recomendó a una persona que hace regresiones a vidas pasadas. Yo no lo había hecho jamás un poco por miedo "a quedarme en el viaje" =) pero mi amiga me explicó que esta persona ni te hipnotizaba o cosa parecida, sino que simplemente te hacía entrar en un estado de concentración en el que podías "ver",cruzar una puerta en tu mente y ¡voilá!
Bueno, ojalá hubiera sido ¡Voilá tan fácil! En realidad si me fué bastante complicado batallar con mi mente racionalista a que era posible pero no sé si les he dicho que soy MUY curiosa y aunque me costó muuuucho esfuerzo, lo logré.
La experiencia me parece importante si estás haciendo un trabajo espiritual para poder sacarle realmente jugo de aprendizaje, de lo contrario me parecería pasar como por tantas estaciones en las que apenas se detiene un tren en tu viaje, algo que pasa pero a lo que no le encuentras significado y que finalmente olvidas y puede sólo hacer que pierdas mensajes que en otro momento de tu desarrollo te serían más útiles de conocer.
Lo valioso para mi -entre muchas otras cosas- fué poder ver varias vidas, una de ellas, una en la que no fui muy luminoso que dijeramos. Sin entrar en detalles que no tienen mayor sentido en este momento, yo podía ver con mis ojos "de hoy" las acciones de "ese entonces" y podía entender desde dentro porque las hacía.
Simplemente diré que me quedó muy clara la noción de lo que dijo Jesucristo en la cruz: "No saben lo que hacen".
La maldad, no es otra cosa que baja conciencia, lo mismo cualquier característica como el ser insensible a otros, la volencia etc. No hay algo como tal que se llame maldad. Luz sin revelar podriamos decir.
Pero los velos pueden ser retirados´¿Cómo? Con esa linternita llamada Luz de la Conciencia...pero eso si ¡Préndela!
Mucho cariño,
Prana Pascual
