DOMINGO 14 DE SEPTIEMBRE 2008. La mayoría de nosotros no puede dedicar todo el día y todos los días a asuntos espirituales. Tenemos trabajos y carreras, familias y amigos. Y esto, después de todo, es lo que la Luz tiene destinado para nosotros. No fuimos creados para vivir en la cima de una montaña, solos con nuestras contemplaciones y meditaciones. Fuimos traídos a este mundo para enfrentarnos al reto de ser espirituales mientras vivimos una vida física dura, que a veces parece exactamente opuesta a lo espiritual.El hecho de que tú tengas tantas responsabilidades mundanas no significa que la calidad de tu trabajo espiritual deba ser degradada, aun si el tiempo que dedicas explícitamente a asuntos espirituales es menor de lo que pudiera ser.
La mayoría de nosotros terminamos con sólo cortos espacios de tiempo para el estudio y la reflexión. Pero debes asirte a esos momentos y usarlos para hacer tu trabajo espiritual.
Hoy, el trabajo espiritual es revisar el dolor que has causado a otros este año que ha pasado, y transformar el resultado original al comprometerte a no permitir que ese comportamiento reactivo te domine.
Si realmente nos importa la conexión con la Luz, entonces convirtamos nuestro deseo de transformarnos en un compromiso en todo momento.
Yehuda Berg
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Se ve que varios de nosotros estamos en las mismas ¿no? Rascándole al 1% a nuestras vidas cotidianas llenas de reportes o proyecciones financieras para el 2009 tratando de encontrar donde está en entre la presentación de power point y las 150 notas diarias, las más urgentes y con una persona que se lee detrás de ellas esperando por una respuesta que necesitan.
¿Sabes que existen las clases en CD? ¿Sabes que pensar en los largos trayectos de auto pueden ser un gran espacio de trabajo espiritual? Es sólo un tema de focalizarte en el análisis de tu conciencia.
Claro que también entender que nuestro relacionamiento con los demás son por sí mismo examenes de que tanto hemos entendido las lecciones de compartir y de dignidad humana, pero también la de balance, cuando ya no caes en los chantajes o en los victimismos en que alguien sabía que caías facilmente y que te doblegaban por no poder manejar tu culpabilidad interior.
O puede ser saber poner límites en tu vida donde estaban laxos, o ser claro donde las cosas estaban difusas.
Puedes romper la inercia negativa de no poder hacer algo iniciando por una pequeño párrafo y en cuanto vayas a rendirte decir sólo uno más...y hacerlo.
Cualquier cosa que te ponga en balance, que te centre en equilibrio, que trabaje tu voluntad hacia la Luz puede ser una pequeña misión espiritual...¡Puede ser muy divertido con esa visión!
Lo que necesitas es voluntad, no tiempo.
; )
besos!!
Prana Pascual
