Mandando Luz desde Tsafed
Hoy, escribo desde la ciudad santa de Tsafed en el norte de Israel.
Este Shabbat es conocido como Shabbat Beshalach, que es como hemos mencionado, es la revelación de la energía de los 72 Nombres de Di.os.
Este Shabbat, quisiera que enfoquemos nuestra energía en el nombre del cual escribí el martes, el de Mem Yud Hei para Unidad.
La razón de esto es porque aunque hay muchos nombres específicos que podemos usar para hacer cambio en nuestras vidas, el alef lamed daled para protección de mal de ojo, el de Mem Yud Caf para superar los miedos, el de Yud Yud Zain para proteger nuestra palabra, el nombre de Unidad los contiene a todos, ya que si somos capaces de reconocer la Unidad que existe entre nosotros, la unidad de nuestras almas, entonces no habría razón para celos, miedo o mala palabra.
Ahora, para aquellos que no están familiarizados con Tsafed o con la geografía de la región, pasar este Shabbat aquí nos provee con muchas oportunidades espirituales, a nivel personal definitivamente si, pero esperamos que a nivel global también. Tsafed está cerca de la frontera con Líbano, donde han habido conflictos esta semana que han resultado en trágicas pérdidas de vida.
Muchos de nosotros podmos sentirnos impotentes para afectar en esta situación que se ve lejos de ser removida de nuestro día a día, pero si podemos unificar nuestra consciencia con respecto a la paz, entonces juntos podmos hacer verdaderamente una gran diferencia.
Ustedes saben, el Rav contaba una historia de como en la primavera de 1967, su Maestro Rav Brandwein, insistió en que fueran a Tiberíades a hacer Shabbat seguido de un viaje a Meron (cerca de donde estoy ahora). Durante dos días y noches, ellos estudiaron y oraron en varios sitios sagrados, inyectando la consciencia específica y meditaciónes a donde qiera que fueron.
Ese lunes, Junio 5 de 1967, la guerra se rompió contra Egipto, y Jordán y Siria por el otro lado. La guerra entera terminó en 132 horas y 30 minutos, fue una de las guerras más cortas de la historia.
Regresaron a Tel Aviv para hacer lo que pudieran para ayudar a la comunidad y todo estaba en estado de emergencia, pero el Rav dijo "Sólo ahora, años después, tengo siquiera una idea de lo que Rav Brandwein estaba intentando, los milagros que el estaba tratando de lograr con sus pensamientos.
Eventualmente, la guerra que necesita ser ganada está a nivel de nuestra consciencia, donde despertamos las interconexiones de la humanidad, sin tomar en cuentra nuestra fe o nuestra nacionalidad, cuando sangras, yo sangro, y todos sangramos. La elevación de la consciencia humana nos va a dar la liberación que todos buscamos.
Donde quiera que estés, espero que te unas a nuestros esfuerzos.
Karen Berg
_______________
Leyendo clases del pasado, me encontré una de Shimon Sarfati en que hablaba del "sacrificio de Nefesh" para ser capaces de cambiar.
Nefesh es la parte más baja de los niveles del alma, es la que compartimos con los animalitos, es la parte vital que está en la sangre, y podemos identificarla también como lo que consideramos sufrimiento en el mundo físico, ya sea a nivel de pueblos y naciones y / o sufrimiento personal. (ojo, no solo es sufrimiento, es algo que podría mencionar como la conexión con el mundo material en todas sus manifestaciones, no solo las penosas).
Hacer un sacrificio del nefesh es algo que nos puede abrir las puertas a los cambios impensados lo que puede considerarse milagros, y no dudo que esa interpretación se ha dado y asimilado en muchos aspectos en distintas religiones y culturas, cuando leemos como los sacrificios de animales y de seres humanos, frecuentísimos en muchos pueblos y religiones han sucedido (cada fundamentalismo como La inquisición, o los actos extremos de grupos de Islam, el Ku Kux Klan, los exterminios raciales, los sacrificios de prisioneros a dioses varios para traer lluvia o cualquier otra creencia de esta índole podrían entrar aquí.
Todas estas prácticas no creo que hayan salido de la nada, sino como la comprensión de un "intercambio" de "que haya sufrimiento aquí para que cese el sufrimiento allá", sin embargo, creo que ya tenemos suficientes pruebas de que esa no es la manera en que realmente opera una corrección, si fuera por el nivel de sangre derramada, ya debieramos estar en el Edén...y bueno...no es así =S
--Me atreveré a hacer una conjetura-- no es sacrificar el nefesh por más nefesh, es decir, el nivel de ojo por ojo diente por diente literal no entendido simplemente como la ley de causa y efecto, sino como una traducción literal del tema), no nos ha sacado del oscurantismo o de que simplemente la necesidad de corrección se siga preservando por la falta de dignidad y aprecio por la (para nosotros aún inexplicable) chispa de la vida que hay en cada uno de nosotros y hasta en los seres más minúsculos. No es repitiendo el mal como se sacrifica y se elimina el mal. Eso sólo lo incrementa.
Se sacrifica cuando algo se vuelve sagrado, no solo con inmolar a los que se piensa que son infieles al pensamiento terrenalísimo de otro ser humano que es diferente a nosotros y que eso es (en un nivel muy corrompido), una buena razón para destruir o erradicar...
De ahí la palabra SACRIFICIO, de volver algo sagrado (kadosh). No es mancillandolo más sino apreciándolo y elevándolo, comprendiendo que la chispa de la vida está más allá de nuestra voluntad, no es extinguiéndola como la honramos y la hacemos brillar.
¿Cómo si podríamos hacer que algo se vuelva sagrado? Transformando algo de nuestra naturaleza más reactiva, venciendo nuestros miedos, siendo capaces de respetar a quien parece nuestro contrincante, sobrevolando las limitaciones que pensamos tener el el nivel más bajo de nuestras creencias, reconociendo que no somos mejores ni peores sino complementarios en todo el mapa humano.
¿Cómo puedes aplicar el sacificio de nefesh de una manera realmente elevada, no pensando que el cilicio en tu carne o que matar / o abusar de alguien más te podrá dar un diferencial? Eso es nefesh por nefesh, eso no es sacrificarlo sinosumar a la oscuridad...
¿Cómo podemos hacer? Podemos cambiar nuestra consciencia de que sacrificar es dañar, por la de elevar? No es destruyendo sino creando como podemos cambiar la valencia.
Está en nuestro poder. ¿Podemos?
Shabbat Shalom
Prana Raquel Pascual
