"Lo obvio no lo es, hasta que alguien te dice que lo es", me dijo "Miss Lore", una de tantas tardes que la visité en su oficina.
Miss Lore era la psicóloga del colegio en que estudié, y del equipo de maestros, mi favorita.
Era la que me parecía suficientemente joven para entendernos, pero lo suficientemente madura para guiarnos. Además era (y es, porque afortunadamente todavía vive aquí, en la misma ciudad, quizás no entre la misma gente =) ) psicóloga. la que me inspiró a estudiar esa carrera.
Gracias a ella, logré transitar mis molestos años de adolescencia, sin perder la cordura ante los cambios y las dificltades propias de la vida en ese momento, pero especialmente, adquiriendo enseñanzas sencillas, pero como vemos duraderas y ciertas hasta ahora.
Hoy puedo ver, que realmente --muchas veces-- lo obvio no lo es, hasta que un día te das cuenta. La verdad es simple, y está frente a nosotros esperando que la podamos captar.
Así yo, con el tiempo que llevo de estudiar, y con las con estas cinco vueltas que llevo conscientemente dandole el "malancanchunche" a este desierto, me doy cuenta de algo que antes sólo me confundía...y hoy ya lo veo. =)
El Shabbat de esta semana, se llama Nechamu (Shabbat "Najamú", recordemos siempre que la "ch" se pronuncia "j") es decir Shabbat de la Consolación.
Esta porción sucede en el libro Deuteronomio (Dvarim) que a mi siempre me parecía extraño por repetitivo...ja ja, justo porque no había entendido que es el libro que sí escribió directamente Moisés y es en el que recapitula los otros cuatro libros. Es donde repasa todo lo que les sucedió a los israelitas en el desierto, pero ahora con su enseñanza, ahora ya con su comentario y lo que el tuvo que decir acerca de lo que fueron los errores de entonces. Ops, ahora ya entendí =)
Veremos entonces en esta porción nuevamente los Mandamientos, que como ya vimos, en realidad se llaman "Enunciados" e incluso, visto de otra manera, sabemos que se refiere a las diez dimensiones del Árbol de la Vida, el sistema de trasnformadores para poder hacer "la ruta" ordenada y paciente de bajar la Luz hasta nuestro mundo sin brincarnos pasos del proceso ¡Impaciencia humana! ¡Si supieramos que esa impaciencia es la que nos retrasa más que la vía del orden!
El Shabbat de la Consolación nos enseña, no a que ignoremos los eventos negativos que han sucedido, pero nos muestra que debemos decidir no dejarnos enganchar para siempre en lo negativo por el Satán ¡Cuantas veces nos quedamos años mascullando el mal, lo terrible que nos pasó!...Pero ya pasó y siempre --si sigues caminando sin quedarte varado-- viene una nueva oportunidad.
La oportunidad sólo la pierde quien no la quiere ver...o quien no está listo, y nosotros para eso estudiamos ¡Para estar listos cuendo vuelva! : )
Esta semana veremos que es para decidir seguir adelante. Si nos estancamos en algún punto del camino, decidir levantarnos y emprender la ruta nuevamente. Se dice que es el Shabbat para conectarnos con nuestro propio Moisés interior.
¿A qué se refiere esto?
Moisés nunca se rindió. Nunca. Sabía que el no iba a entrar a Israel, porque el estaba adelantado a su tiempo. Si el hubiera entrado, se hubiera acabado la oportunidad para los demás de hacer el proceso, para todos los que necesitabamos aún aprender, pero eso no hizo que el dejara de hacer el esfuerzo de ser guía y conducir a los isrealitas hacia su destino final.
Así nosotros, lo que nos haya sucedido, fue allá y entonces. Hoy es aquí y ahora y si estamos vivos, es porque tenemos la oportunidad en este plano de seguir adelante y descubrir verdades que aún han estado ocultas a nuestra comprensión.
¿Tomas la oportunidad o te quedarás a seguir conmiserándote?
Te invito a que sea lo que sea que pasó te consueles...
Vamonos. Nos espera nuestro destino.
:)
Feliz ruta.
Prana Pascual
Me parece que la imagen es del señor de los Anillos...parece Gandalf quien guía ¡Me encanta Galdalf! :)
