SÁBADO 20 DE DICIEMBRE DE 2008¿Cómo te sentirías si estuvieras parado junto al Creador, en este mismo instante?
Entre más despertamos ese sentimiento dentro de nosotros, más claro se hace nuestro propósito. Nos perdemos tanto en los detalles de la vida: ¿Dónde voy a comer? ¿Qué me voy a poner? ¿Junto a quién me voy a sentar? Y olvidamos hacernos las preguntas más importantes. Éste es el sendero de una persona espiritual; verificar constantemente cómo nuestras acciones de cada momento nos acercan al propósito mayor.
Hoy, busca. Saca la nariz de tus preocupaciones temporales y llévala a olfatear la realidad mayor. ¿Por qué estás aquí? ¿Por qué estás vivo todavía? ¿Qué estás haciendo hoy para acercarte un paso más hacia el logro de la corrección de tu alma?
Yehuda Berg
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El gusto por los libros lo adquirí desde que era niña mientras jugaba en el estudio de mi papá que estaba lleno de ellos.
Algunos eran libros de historia, Universal y de México, diccionarios de muchos tipos mexicanismos, inglés español, de sinónimosy antónimos, novelas de diversos autores y estilos. También se preocupó por las enciclopedias , la Britannica, la que estaba en español, las que hablaban de la naturaleza, los animales, el cosmos etc. y me recuerdo de algunos otros libros que mi hermano y yo llegamos a encontrar que hablaban de metafísica. Nunca he sabido muy bien que tanto era un tema importante para mi papá o no, pero aunque los recuerdo vagamente si me acuerdo que me llamaban mucho la atención y que de alguna manera si dejaron una huella en mi mente, la cual empezó a pensar en temas más allá de la cotidianeidad.
Y si, por supuesto que mi mundo giraba entre las Barbies y las escuela, pero también, un tema que rondaba mi cabeza siempre que nos subiamos al auto --mi hermano siempre en el lado izquierdo del asiento trasero, yo en el derecho, apoyando siempre mi cabeza al cristal y en muchos de los trayectos hacia casa de la abuelita Aida yo pensaba "¿Y que es el infinito?" "¿Donde puede caber si no tiene fin? ¿Qué hay más allá de lo que vemos?
Y así, siempre he dedicado un gran tiempo a las preguntas de lo eterno, de lo que no alcanzamos a ver pero que de alguna manera es lo esencial, lo que da sentido a que exista lo pequeño y cotidiano que también nos es tan importante.
Somos seres de Luz con nuestros pies en la tierra pero nuestras mentes en el infinito. Nunca pierdas de vista ambos mundos, es la cadencia de esta consciencia la que nos hace seres tan especiales, ni animales ni ángeles, pero siempre en la lucha por la trascendencia.
¡Shabat Shalom!
Prana Pascual
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