LUNES 2 DE JUNIO DE 2008. Recientemente conocí a un hombre que vive en un rancho en las afueras y no está versado en la Kabbalah o la espiritualidad. Él vive de la tierra y no tiene ningún interés en la espiritualidad, en Dios y todo eso. Pero ha pasado por varias pruebas y dificultades que nos hubiesen enviado a cualquiera de nosotros a correr hacia las montañas. Le pregunté cómo lo hace, cómo se mantiene luchando estas batallas insuperables; y venciéndolas.
Él me dijo: es simple. Cuando suceden cosas malas, las haces buenas. Y cuando ya has hecho esto por un tiempo, llegas a un estado en donde te das cuenta que sólo suceden cosas buenas.
Hoy, olvídate de buscar una perspectiva consoladora y busca el por qué está sucediendo esto, y finge hasta que lo logres. Deja todo en espera por el día de hoy. En vez de ello, salta enseguida hacia esa conciencia de que sólo suceden cosas buenas.
Yehuda Berg
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foto: jesusagrario.en.telepolis.com/qabalah/arbol2.jpg
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Hace poco tuve un descalabro, simplemente algo que yo percibí como una caída, algo que me pareció doloroso punto --nadie se preocupe-- =) Sólo una lección. Lo interesante ha sido la manera en que lo he estado viviendo ahora que es lo que me tiene contenta.
No puedo decir que no me despeinó este dolorcito, no me gustó nada pero he tenido mucha más calma para vivirlo en este momento, como con la claridad de que todo sigue bien y que no hay pérdidas en la espiritualidad.
Justo para reafirmar tuve un hermoso mensaje que vino de un librazo que estoy leyendo y que les recomiendo --especialmente cuando ya conozcan el Ana Bejoac-- (una oración kabbalistica de gran poder) que se llama "The Prayer of a Kabbalist".
Este libro revisa una por una las siete lineas que conforman la oración de el Ana Bejoac y hoy que venía en el tránsito venía leyendo el capítulo de la linea 4 que en particular sirve para fortalecer la perseverancia en nuestro trabajo espiritual, ya que lo más común para los seres humanos es desilusionarse y renunciar.
La explicación que dá es que conforme vamos haciendo el trabajo de transformarnos de personas que "desean recibir únicamente para si mismos" vs "personas con deseo de recibir para compartir", vas subiendo niveles en el Árbol de la Vida. El Árbol es una estructura de diez dimensiones y a su vez cada dimensión se divide en diez. Son como "escaleritas" así que mientras más vas subiendo y llegas al 10 tu sensación es de ser "el rey de la montaña", pero el siguiente paso es subir al peldaño 1 del siguiente nivel y ahí la sensación es de volver a ser "el chico nuevo en la escuela", vuelves a párvulo y la sensación es de caída...aunque en realidad es una "caída hacia arriba", pero tu percepción será la de retroceso, como quien ya era experto y tuvieras que volver a empezar.
En este punto es fácil creer que retrocediste y que todo tu trabajo no ha servido de nada...¡Y no es así! Así que no renuncies, no te entristezcas, no claudiques nunca. Si estás trabajando estás avanzando. Todo es para bien. Como diría Johnny Walker: Keep walking =)
Con mucho cariño,
Prana Pascual
